La escritora Teresa Duch homenajea al Bosc de Poblet en su sexto libro, ‘Baltasana’

«Siempre había acariciado la idea de escribir sobre las montañas y el Bosc de Poblet, pero no de una manera descriptiva, sino como protagonistas. Finalmente lo he hecho». Con estas palabras, la escritora Teresa Duch (Vimbodí, 1956) relata qué le motivó a escribir su sexto libro Baltasana (Terra Ignota), una historia a medio camino entre la ficción realista y la historia fantástica.

«La ficción realista es lo que hacemos los novelistas normalmente, es decir, nos inventamos una historia e intentamos hacerla lo más verosímil posible; mientras que la literatura fantástica son aquellas historias que nunca se harán realidad», afirma la autora.

En esta sexta publicación, Teresa Duch ha compartido la experiencia junto a su madre, Teresa Dolcet, autora de las ilustraciones. «Mi madre tiene 90 años, siempre ha sido muy activa y desde hace mucho tiempo que dibuja con colores, temperas, rotuladores, etc. Por ello, pensé que podríamos hacer este proyecto juntas», explica la escritora.

Así, la protagonista del relato es una joven de veinte años que tiene una discapacidad visual. «Le proponen operarla con una cirugía novedosa para mejorar la visión, pero la intervención no sale bien. Entonces, empieza a ver cosas que hasta ahora no había visto. Por ejemplo, siempre había observado las montañas de manera plana y a raíz de la operación las ve en tres dimensiones, es decir, tienen volumen. Tal es la admiración que empieza a hacer excursiones hasta el bosque», detalla Teresa Duch.

Entonces, sigue explicando, «la montaña sorprendida por el entusiasmo de esta joven, empieza a hablarla». Aquí empieza la parte fantástica de Baltasana. «Hay diferentes elementos de la montaña y de la naturaleza, como el Barranc de Castellfollit o los Castanyers d’Índies, que toman la palabra para hablar con la joven, y que le narran o bien su propia historia o bien otros acontecimientos de los que han sido testigos», afirma Teresa Duch, quien destaca que «el Bosc de Poblet tiene elementos naturales que siempre me han parecido muy sugeridores y me llaman mucho la atención».

Reivindicaciones

Al final, la tercera parte de la novela de la escritora de Vimbodí entronca de nuevo con la ficción realista. De este modo, en el trasfondo de la novela destacan dos reivindicaciones. «Por un lado, hacer evidente que una persona que tiene una discapacidad, no significa que esté incapacitada, sino que puede tener otras capacidades que la mayoría de nosotros no tenemos; y, por otro lado, la defensa de la ecología, porque quien más o quien menos es consciente de que no estamos tratando el medio ambiente como se merece y, en consecuencia, nos destruimos a nosotros mismos», asegura la autora.

Por todo ello, Teresa Duch pone en valor que «Baltasana es un homenaje a mis montañas y al Bosc de Poblet».