Vanessa Castro: «Si los libros infantiles tuviesen más monstruos, habría infancias más plenas»

Vanessa Castro Martínez es una de las personas a las que la pandemia les hizo replantearse la vida. Diseñadora gráfica de profesión, decidió virar su rumbo profesional hacia algo que siempre le había llenado el corazón: la ilustración. El pasado martes 26 de abril recogió el premio del 5º concurso ‘Còmics per la Igualtat’ que otorga el Ajuntament de Tarragona para incorporar una visión no sexista de la creación artística con Un monstre, del que el jurado también destacó el importante papel para representar lenguaje inclusivo y la voluntad de romper con los estereotipos de género. Además, hace apenas unos meses ha visto la luz su primer libro infantil ilustrado, Lo más guay del mundo, creado junto con la profesora castellonense Victoria Hernández.

Un monstre narra la historia que Vanessa tuvo con su hija Valentina, cuando al ir a darle un beso, «le dije: buenas noches, princesa. Y ella me contestó: yo no soy una princesa, yo soy un monstruo». Sorprendida por la respuesta, Vanessa le dijo que porqué quería ser algo «tan feo», a lo que su pequeña, que entonces contaba con cinco años, le contestó que los monstruos «son seres divertidos, aventureros, fuertes y valientes», mientras que las princesas «no viven aventuras, sólo esperan a ser rescatadas por príncipes».

Cuenta Castro que la idea de su hija la impactó tanto que cuando vio la convocatoria no lo dudó: «me animé en primer lugar porque era un concurso que organizaba mi ciudad. A veces nos quejamos que hay pocas convocatorias a nivel artístico, pero si cuando salen nadie participa, damos un motivo más a que en Tarragona no se celebren más certámenes de este tipo». Y, además porque sentía que era «un comic por la igualdad, donde un monstruo es el protagonista y nos explica que quiere definirse por culpa de los estereotipos que encontramos en la cultura», explica. «Un monstruo que quiere divertirse, viajar, luchar. Si los libros infantiles tuvieran más monstruos y menos princesas tendríamos infancias más plenas», concluye Castro.

‘Lo más guay del mundo’

Además de las definiciones negativas que conocemos, Castro buscó las otras acepciones: «y si un monstruo es un ser fantástico, una persona con diversas cualidades extraordinarias para hacer una cosa y, sobre todo, es alguien contrario al orden natural establecido por la sociedad, estoy súper orgullosa que mi hija quiera ser un monstruo», afirmaba en su discurso de agradecimiento. Ese es el legado que busca para su hija y todos los niños: una infancia inocente, libre de etiquetas y cuya bandera sea la felicidad.

Por eso se embarcó de cabeza cuando le propusieron participar como ilustradora en el proyecto de libro infantil en que la profesora Victoria Hernández estaba trabajando, Lo más guay del mundo, un cuento «pensado para educar en valores a los más pequeños y para recordar a las familias la importancia de las pequeñas cosas, que son las que realmente dan sentido a la vida», relatan sus autoras.

El libro, que ya puede conseguirse en tiendas físicas y también online, está pensado para disfrutar en familia. Por ese motivo las dos autoras buscan realizar presentaciones interactivas y talleres para involucrar a toda la familia y que recuerden qué es «lo más guay del mundo»