Los cómics didácticos de Amat Pellejà

La labor de recuperación de filmografía clásica y hechos de carácter histórico y cultural, en la vertiente ilustrativa, ha inspirado de nuevo al artista prioratino Amat Pellejà (Marçà, 1954) para ampliar la colección de cómics a carbón con tres nuevos ejemplares: Nosferatu, Churchill en peu de guerra y La gran Guerra 1914-1918 (Arola Edicions), que se suman a las obras Titanic, l’enfonsament, El cuirassat Potemkin y Carbó i fusell, publicadas en 2019 junto a tres reconocidos escritores del territorio como son Olga Xirinacs, Jordi Martí y Andreu Carranza.

Cabe destacar que, también en 2019, el Centre d’Estudis de la Batalla de l’Ebre (CEBE), en Gandesa, acogió una exposición temporal homónima del libro de Pellejà y Carranza Carbó i fusell, en la que se exhibieron los dibujos que el ilustrador realizó para el cómic dedicado a los brigadistas de la Guerra Civil española. «Como consecuencia del confinamiento, la colección quedó parada», explica el artista.

Novedades

Del cuarto ejemplar de la colección, Nosferatu, dice que «responde a mi interés personal por el mundo del cine, especialmente las películas mudas, ya que son filmes que pasan desapercibidos para las nuevas generaciones». En este sentido, el objetivo del autor de Marçà también es «dejar su huella artística, que de otra manera se perdería».

De lo que no hay duda es que el conocimiento artístico y cultural de Amat Pellejà es una fuente inagotable de inspiración y creatividad, Por ello, ha empezado a trabajar en futuras entregas de la colección, que tien en como protagonistas otros conflictos bélicos y personajes históricos conocidos.

Por lo que respecta a la entrega del álbum Churchill en peu de guerra dice que «se trata de un álbum biográfico del político y escritor, desde su nacimiento y juventud, así como su carrera política». Al respecto, añade que «en el cómic también recopilo palabras de Churchill, ya que además de político y militar, fue un gran escritor, por lo que llegó a recibir el Premio Nobel de Literatura en 1953, pasando «de la ansiedad de los despachos donde se decide la política del mundo da el paso a la pintura y el aire libre».

Otra de las novedades de este quinto álbum y del sexto es la introducción de imágenes en color. La razón de ser es que «el color me permite la licencia de jugar con la estructura visual, ya que las imágenes están realizados utilizando diferentes espacios». Al mismo tiempo, Amat Pellejà sigue manteniendo su característico estilo artístico a carbón, es decir, rehúye de hacer viñetas. «Siempre me planteo las imágenes como si se tratasen de cuadros en miniatura», asegura el artista de Marçà. En este sentido, su experiencia de más de tres décadas pintando paisajes al aire libre conduce la expresividad y el movimiento en cada una de las páginas de los cómics. «Las figuras tienen las líneas abiertas, lo que contribuye a que el ojo humano pueda percibir las imágenes de manera tridimensional», detalla el artista, quien en su día ya destacó, en un artículo en el Diari, que «el carboncillo es la esencia de todo. En mis cómics todo respira. En realidad es como si se tratara de un dibujo al natural». En los álbumes también se perciben los aspectos más característicos del trabajo del artista del Priorat: estructura visual en el desarrollo de las ilustraciones, diferentes relaciones entre ritmo, espacio, valores, formas, etc. «con lo propósito de crear una obra digna y pedagógica, que pueda ser referente de nuestro tiempo para los lectores», destaca el artista.

En el álbum La gran Guerra 1914-1918, explica el artista, «resumo toda la primera guerra, un conflicto bélico en el que además de los muertos que se contabilizaron, también hubo muchas batallas». Así, para conocer al detalle los protagonistas de la guerra, Amat Pellejà explica que «consulté bibliografía especializada, lo que me permitió extraer la documentación necesaria para inspirarme e ilustrar el cómic». Un material que destaca por «brindar la oportunidad de conocer la historia de la guerra desde un punto de vista didáctico e ilustrado», ya que, en su opinión, «para comprender lo que hoy en día pasa en Ucrania es necesario tener una base histórica».

Proceso artístico

En cuanto al procedimiento de trabajo, Amat Pellejà detalla que «nunca me planteo el número final de páginas porque, cuando empiezo a trabajar, desconozco hacia donde me conducirá cada una de las historias». En este sentido, él mismo se deja llevar por la perspectiva artística, ya que «en el momento que empecé a ilustrar y escribir los primeros álbumes, desconocía hasta qué punto serían de interés editorial». En cualquier caso, los seis álbumes son el testimonio del proceso artístico y de aprendizaje que también ha seguido el artista porque –opina– «que tener un don para el arte no es suficiente, son más importantes las horas de trabajo y los años de dedicación».