'Madres paralelas', explorando la maternidad y la memoria histórica

Pedro Almodóvar, nuestro ¡Pedro!, vuelve al universo femenino para abordar la maternidad al tiempo que hace su primera y más rotunda incursión política mediante el tema de la memoria histórica. A sus 72 años, el cineasta manchego ha decidido explorar en profundidad el instinto maternal: si se tiene o no se tiene, mientras plantea las nuevas formas de familia.

Madres paralelas es, sin duda, su mayor alegato político. «Yo trabajo para todo el mundo. Es el espectador el que me elige a mí haciendo uso de su libertad. Yo quiero que vaya gente de todo tipo de ideologías a ver mis películas», explica, mientras afronta su compromiso personal aportando su grano de arena a saldar la «deuda moral» de España con los desaparecidos de la Guerra Civil. Su compromiso es con la memoria histórica de la que asegura que es una obligación «como país».

Pero su último trabajo es, además, una muestra de la conexión femenina entre dos mujeres, dos madres solteras, que se apoyan a pesar de los lastres que deben soportar. Una de ellas está interpretada excepcionalmente por Penélope Cruz, actriz fetiche con quien Almodóvar trabajó por primera vez en Carne trémula (1997) y con la que desde entonces ha rodado seis películas: Todo sobre mi madre (1999), Volver (2006), Los abrazos rotos (2009), Los amantes pasajeros (2013) y Dolor y gloria (2018), a la que añade ahora esta Madres paralelas. Particularmente, me quedo por amplia diferencia con Volver, lo mejor del director de Calzada de Calatrava, junto con Todo sobre mi madre.

Excepcional Penélope Cruz
Precisamente, Volver fue la primera vez que llevó a Penélope Cruz a competir por un Oscar, aunque no sería hasta su segundo nominación, en 2008, cuando lo logró y esta vez fue de mano de otro genio como Woody Allen por Vicky Cristina Barcelona. Fue la forma en que Hollywood compensaba su más que merecido triunfo dos años antes por su papel de Raimunda en el más puro melodrama almodovariano. Ahora, la actriz madrileña ha vuelto a deslumbrar en el papel de Janis, una fotógrafa profesional criada por su abuela que está empeñada en cumplir su última voluntad: encontrar los restos del bisabuelo fusilado y enterrado en una cuneta al principio de la Guerra Civil. A la vez, la vida le regala un hijo, que llega al mundo a la vez que el de Ana (Milena Smit), una adolescente madre soltera, como ella, con la que comparte horas de paritorio.

Almodóvar nos muestra a una Janis  defensora de la memoria histórica  y madre tardía capaz de todo, poniéndose al mundo por montera para defender a la familia y a su pasado. Un magistral trabajo que, de momento, ya le dado a Cruz la Copa Volpi como mejor actriz en el pasado Festival de Venecia y quién sabe si en los próximos meses no oímos hablar de nominación a los Oscar.

Madres paralelas crea vínculos, no sólo entre los dos personajes femeninos protagonistas sino también con el espectador. Conexiones humanas, por encima de todo.

'La ley de la frontera', el género quinqui rodado en Creixell

Verano de 1978. Ignacio Cañas (Marcos Ruiz) es un estudiante de 17 años introvertido y algo inadaptado que vive en Girona. Al conocer al Zarco (Chechu Salgado) y a Tere (Begoña Vargas), dos jóvenes delincuentes del barrio chino de la ciudad, se ve inmerso en una carrera imparable de hurtos, robos y atracos. Es la historia en la que Nacho se hace mayor, cruzando la línea que hay entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia...

Adaptación de la novela homónima de Javier Cercas, la película cuenta con localizaciones en la urbanització Port-Romà de Creixell.

Un joven con la cara magullada es descubierto en un aeropuerto. Dice llamarse Adrien Legrand, un niño que desapareció hace 10 años. Para su padre, Vincent, esto supone el final de una larga pesadilla y lo lleva a casa. Simultáneamente, se suceden una serie de horribles asesinatos en la región.

Morticia y Gomez están angustiados porque sus hijos están creciendo, saltando las cenas familiares y totalmente consumidos por el ‘tiempo de los gritos’. Para recuperar su vínculo, deciden meter a Miércoles, Pugsley, el tío Fester y el resto del equipo en su caravana embrujada y salir a la carretera para unas últimas y miserables vacaciones familiares. Su aventura les saca de su hábitat y les lleva a divertidos encuentros con su icónico primo, It, así como con muchos personajes nuevos y excéntricos. Secuela de la película animada de 2019.