“Montoya, por favor”: El fenómeno viral de La Isla de las Tentaciones que arrasa mundialmente en TikTok

La Isla de las Tentaciones: el circo del morbo y el fenómeno Montoya

07 febrero 2025 13:31 | Actualizado a 07 febrero 2025 13:40
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Hace años que La Isla de las Tentaciones dejó de ser solo un reality de parejas y se convirtió en un laboratorio social del caos. El programa de Telecinco, en su enésima edición, sigue alimentando el espectáculo de la infidelidad con una precisión quirúrgica: montaje milimétrico, frases épicas que se graban en la memoria colectiva y un casting que parece diseñado por un algoritmo que busca el escándalo perfecto. En este ecosistema, no sorprende que haya emergido una nueva estrella: Montoya.

Si hay algo que hace bien La Isla de las Tentaciones es fabricar personajes. Lo que en otros tiempos eran anónimos que aspiraban a una fama efímera, ahora son auténticos ‘memes andantes’ que parecen entrar en la isla con un guion ya escrito. Y Montoya es el mejor ejemplo. En apenas unos episodios, su forma de hablar, sus expresiones y su actitud han colonizado las redes sociales. Pero, ¿por qué engancha tanto?

@baskonia1959

MONTOYA POR FAVOR 🏝️

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Montoya representa el exceso en su máxima expresión. No es solo un concursante; es un personaje de telenovela en formato real. Su forma de dramatizar, su manera de encajar los golpes sentimentales y su capacidad para convertir cualquier conversación en una escena de comedia involuntaria lo han elevado al estatus de icono pop. Twitter (o X, para los puristas) se ha llenado de hilos analizando sus frases, TikTok ha replicado sus gestos en miles de vídeos y los resúmenes en YouTube han convertido su drama en un culebrón que va más allá del prime time.

El fenómeno Montoya ha trascendido la televisión y se ha convertido en una referencia viral aprovechada incluso por marcas y clubes deportivos. Equipos de fútbol como el París Saint-Germain, Borussia Dortmund y Chelsea han utilizado su icónica frase “Montoya, por favor” en sus redes sociales, acompañando videos de jugadas o momentos destacados de sus jugadores. LaLiga y el US Open también se han sumado a la tendencia, demostrando cómo el meme ha roto las barreras del entretenimiento para instalarse en la comunicación digital.

@fifaworldcup "MONTOYA POR FAVOR!"🏃‍♂️💨 #FIFAWorldCup ♬ sonido original - Pauliii

A nivel nacional, el Real Betis, equipo del cual Montoya es aficionado, no ha dejado pasar la oportunidad y ha contado con su participación para anunciar el fichaje del jugador Cucho Hernández, recreando una escena del reality en clave humorística. Estos ejemplos muestran cómo el impacto de La Isla de las Tentaciones no se limita al morbo televisivo, sino que también se traduce en estrategias de engagement para marcas y entidades deportivas que buscan conectar con su público a través del lenguaje de internet.

Sin embargo, detrás de esta euforia viral hay un debate más incómodo: ¿hasta qué punto nos estamos riendo de él y no con él? No es la primera vez que un reality nos deja personajes que la audiencia consume como si fueran un juguete roto. El morbo de la humillación televisada siempre ha sido rentable, y La Isla de las Tentaciones lo ha perfeccionado. La diferencia es que ahora el espectáculo no termina cuando se apaga la televisión: se multiplica en redes, donde los comentarios, edits y montajes convierten a estos concursantes en una especie de ‘show de Truman 2.0’, donde el guión no lo escriben los productores, sino el público.

El caso de Montoya es fascinante porque reúne todos los ingredientes de un fenómeno viral: un personaje excesivo, frases memorables y una audiencia con ganas de convertirlo en el meme del mes. Pero cuando pase la tormenta y llegue la siguiente edición del reality, cuando el algoritmo nos empuje a la próxima historia delirante, ¿qué quedará de él? ¿Será un personaje entrañable o simplemente otra víctima de la rueda del entretenimiento fugaz?

La Isla de las Tentaciones sigue demostrando que el morbo y la toxicidad televisiva nunca han estado tan vivos. Y mientras haya un Montoya de turno dispuesto a sacrificarse en el altar del prime time, el espectáculo seguirá garantizado.

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