Corea es un país asiático, plagado de islas, a tocar con China y Rusia y que tiene como vecino a Japón. Aunque se trata de uno países más avanzados a nivel tecnológico, mantiene su esencia inamovible. Su audacia en una industria tan moderna y veloz contrasta con custodiar y preservar de forma orgullosa las tradiciones más arraigadas del continente asiático. Dos fuerzas opuestas que a su vez se complementan para tener un equilibrio vital como ocurre con eum (oscuridad) y yang (luz).
La coreana Hwang Seung Ok fue la primera persona en enseñar coreano en España. Licenciada en filología francesa, se estableció en Barcelona en los años 80 con un máster en filología coreana bajo el brazo. A sus alumnos, además de su idioma materno, intenta acercarles la cultura coreana. Clásica, firme y a la vez, muy delicada. Con una tradición que define el carácter de sus conciudadanos. Y con este bello y cuidado libro, Hwang Seung Ok intenta expandir la magia de su país para que aprendamos a vivir algo mejor.
Fuertemente influenciados por el chamanismo, el taoísmo y el budismo, cultivan las artes plásticas tranquilas. Su caligrafía o la cerámica son distintivos reconocibles. En Maum podremos aprender el origen y la estructura de su alfabeto, además de la importancia del número nueve (ahob), que está presente incluso en las celebraciones de su calendario.
Los coreanos tienen también un gran respeto y amor por los mayores, a quienes veneran, y a la naturaleza, algo que se refleja en todo su entorno, sus fiestas e incluso en su himno nacional. La belleza por las pequeñas cosas es uno de sus emblemas, al igual que la cultura del esfuerzo (yeolsim) y el equilibrio con el Uri (nosotros, el grupo).
Aún viviendo en junglas urbanas, el estilo de vida tradicional coreano es pausado y sus trajes tradicionales (hanbok), sus casas (hanok) o su cocina lo de muestran. La autora nos regala algunas exquisitas recetas como el haemul pa jeon, kimchi o tteokguk. El respeto hacia el cuerpo, por ser un regalo de los padres, también denota este ritmo pausado con las ceremonias del té, la práctica de deporte ligero diaria o los cuidados de belleza facial y corporal.
«Maum representa la dualidad entre cuerpo y mente y la capacidad de entender los sentimientos del otro sin necesidad de expresarlos con palabras. Es, también la asunción de que el bienestar de uno mismo existe si es compartido con los demás. Maum define bien el carácter del pueblo coreano: hospitalario, sereno y determinado», dice Hwang Seung Ok. Maum es una forma preciosa de enseñar y presumir la cultura milenaria de este país.

Título: ‘Maum’
Autora: Hwang Seung Ok
Editorial: Urano
Páginas: 196