El parto es un dolor, la maternidad no es fácil y las mujeres mayores claro que hablan de sexo. Son realidades que atraviesan Cuarentena y Las novias del sur, dos cortos con opciones de Goya, dos demostraciones de que nuevas voces feministas han tomado la palabra en el cine español.
Voces como las de Elena López Riera, directora de Las novias del sur, y Celia de Molina, de Cuarentena. Sus obras son historias personales y mensajes políticos, abanderando así el lema que la escritora y periodista feminista Carol Hanish proclamó hace más de 50 años: «lo personal es político».
En Las novias del sur, Elena López Riera, 42 años, ha reunido testimonios e imágenes de mujeres mayores que abren ante la cámara baúles de sus memorias que estaban sellados: los de sus sentimientos como novias y esposas que fueron, cumpliendo tradiciones. No sólo hablan de la relación más íntima con sus maridos, sino además de sexo (no siempre consentido), atracciones, desencantos, sufrimientos y algunos momentos felices. López Riera destaca con orgullo: «Las mujeres hemos ido perdiendo el rubor. Yo he tenido una intimidad con mis amigas que mujeres mayores que yo no han tenido. Mucha gente me dijo que sería muy difícil que hicieran declaraciones sobre su sexualidad, sus primeras veces, aspectos íntimos. Pero fue facilísimo». ¿Por qué?, «Sencillamente porque nunca nadie les había preguntado. Por muy individuales que sean las palabras, responden a una realidad colectiva: no había lugar en el que poder hablar de esto».
Parto, maternidad y política
Cuando Celia de Molina escribió el guión del corto Cuarentena, estaba embarazada. Todo parecía bonito, pero luego nada fue tan así. Primero, por el parto. «Es un asunto absolutamente infrarrepresentado en el cine, y si se habla de ello, se hace desde una visión idílica o médica, un lugar amable que no es el de las mujeres», reflexiona. «Hemos sido completamente engañadas. El parto es una experiencia como un relámpago que te atraviesa. La violencia obstétrica está ahí». Y segundo, por el posparto. «Un momento en el que estamos solas. No sabes qué pasa con tu cuerpo. Yo sufrí una depresión posparto severa y creo que la podría haber evitado si hubiera tenido más información. Cuarentena es un corto escrito y hecho desde el enfado, pero también desde el compromiso con una nueva forma de mirar. «Pero lo personal es político», exclama la cineasta, orgullosa de que su corto aspire al Goya.