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«Por la sutileza con la que trata temas tan crudos como la violencia intrafamiliar y el abuso sexual y psicológico», el Premio Jurado Internacional del Festival REC ha recaído en la película Tengo sueños eléctricos, dirigida por Valentina Maurel.
El fallo del jurado –integrado por la productora y actriz chilena Clara Larraín, el productor Sebastián Peter Badac y el también director Mikel Mas, ganador del Premi Gaudí por la película de animación Mironins, quien leyó el veredicto– se dio a conocer hoy martes por la mañana en un acto en el Teatret del Serrallo.
La cinta también obtuvo el Premio Jurado Cineclub. En este sentido, como portavoz del jurado Txaro Landa –integrado también por la crítica de cine Mireia Iniesta y el programador Juan Antonio Miguel– destacó la elección por «la capacidad de la película de abrazar la violencia desde una omnipresencia narrativa y formal. Por otro lado, también destacó «la capacidad por acompañar la evolución del relato en el tránsito que efectúa la protagonista de la adolescencia a la edad adulta».
‘21_paraíso’
Por otro lado, en esta edición del Festival REC la mención especial del Premio Jurado Internacional recayó en la película 21_paraíso del director Néstor Ruiz Medina, «por su capacidad de narrar una historia cotidiana a través de veintiún fragmentos de realidad, capturando el imaginario de una nueva generación», detalló Mikel Mas.
El filme también fue reconocido con la mención especial del Premio Jurado Joven formado por Paula Romero, Cèlia Vidal y Laura Álvarez, quienes han tenido en cuenta «los aspectos artísticos de la película, que mantienen atento al espectador desde el primer hasta el último minuto». «La fotografía consigue recordar cada escena como un cuadro, que demuestra que han conseguido trabajar y jugar con la luz, los colores, los mapas, para conseguir una ambientación única», describió Laura Álvarez como portavoz del jurado.
‘Aftersun’
Asimismo, la película Aftersun de Charlotte Wells fue reconocida con el Premio Jurado Joven «por su capacidad de diferenciarse de la oferta dirigida a jóvenes. En este sentido, Laura Álvarez destacó «el trabajo de la directora de transmitir la sensación de nostalgia como si fuese del espectador, aunque el público no la haya vivido personalmente» y añadió que «aunque puede parecer una historia simple, existe una dificultad de transmitir este mensaje de manera no explícita». La cinta también se alzó con la mención especial del Jurado Cineclub «por crear un relato basado en los meandros de la memoria que desafía la narrativa convencional». En cambio, los espectadores de esta edición otorgaron el Premio del público al filme The ordinaries, de la directora alemana Sophie Linnenbaum.
Por último, el director del Festival REC, Xavier Puerto, reconoció que «han sido diferentes días de ver lo que consideramos una panorámica internacional del nuevo talento cinematográfico, lo que nos permite, como cada año intentamos hacer en el REC, desde la obras del presente hablar del cine del futuro».
