Punto y final a la ilusión del ascenso para el CB Salou tras caer en Melilla
Los de Jesús Muñiz no arrancaron con buen pie y perdieron fuera de casa ante un rival superior

Montero en el partido de ida de este play-off de ascenso a Primera FEB ante el Melilla.
El sueño por el ascenso del CB Salou se diluyó ante un Melilla que demostró ser un rival más que digno y venció merecidamente en un partido donde los azulones fueron excesivamente permisivos (113-88).
Punto y final a una gran temporada del Salou, que queda fuera del play-off de ascenso ante el Melilla tras una temporada emocionante y difícil.
Nunca es fácil gestionar partidos de este calibre donde hay tanto en juego, pero lo cierto es que el Salou no salió al encuentro como debía. El Melilla sí lo hizo. Ya sea por la confianza de jugar con su afición o porque su plan de juego fue más determinante, los locales arrasaron el primer parcial desde el control total y el acierto ofensivo.
Mientras el Salou intentaba recomponerse tras recibir demasiados golpes prácticamente inesperados, el Melilla no tuvo piedad y supo detectar y explotar las debilidades de su rival. La excesiva distensión defensiva a la hora de cubrir las penetraciones a canasta y la poca concentración para atar los marcajes, que recibían solos, fueron los factores determinantes para entender la superioridad rival.
A pesar de que el Salou logró recomponerse mínimamente, el Melilla facturó una muy buena ventaja desde el inicio (36-17) que marcaría el porvenir del resto del encuentro, con aún tres parciales por delante.
En el segundo parcial se igualaron las fuerzas y el CB Salou tuvo buenos tramos de juego pero no fueron suficientes para igualar el marcador. A pesar de la pequeña mejoría de los azulones, el Melilla se iría al descanso venciendo también en este parcial (27-20) y, por lo tanto, aumentando aún más la ventaja acumulada desde el primer parcial.
El descanso sirvió para que los de Jesús Muñiz cogieran aire y que el entrenador pudiera corregir ciertos matices del juego. Unas correcciones que funcionaron gracias a Barksdale. El estadounidense se erigió como el lider de los suyos y los demás le devolvieron la confiaza entregándole la gran mayoría de balones para que él inventara.
No tuvo presión ninguna por cargar el peso ofensivo del equipo y tuvo el control total bajo canasta contraria. Barksdale acabaría convirtiéndose en el mejor jugador de los suyos llegando a los 22 puntos y ayudó a que el CB Salou se llevara el primer parcial del partido (24-29).
El marcador ya era cruel antes de empezar el último cuarto, pero el CB Salou se empeñó en pelearlo hasta el final. Con la dignidad por delante y el orgullo como único combustible, los de Jesús Muñiz entraron al último parcial sabiendo que necesitaban una remontada de las que solo ocurren en las películas. Pero esto era Melilla, no Hollywood.
El cuarto parcial fue, más que una lucha por la victoria, una batalla por cerrar con la cabeza alta una temporada de crecimiento. El Melilla lo ganó 26-22, con el colmillo afilado de quien huele sangre y no se despista ni medio segundo. Pero el CB Salou se resistió a desaparecer en silencio: encontró triples, presionó líneas, y hasta se permitió alguna transición eléctrica. Lo intentó todo, incluso cuando el todo ya no bastaba.
El marcador final, 113-88, es una losa. Una diferencia que duele más en la distancia que en el juego. Porque no fue un Salou rendido, sino superado por un rival que lo mereció más.
El Melilla sigue adelante en su camino hacia Primera FEB. El CB Salou, en cambio, cierra la carpeta del playoff con una mezcla de frustración y aprendizaje. Se despide de esta fase con la sensación amarga de haber llegado lejos, pero no lo suficiente.
Y sin embargo, hay derrotas que prometen más futuro que muchas victorias.
Este equipo ha aprendido a competir en una categoría exigente con bajas de mucho calibre, a convivir con la presión y a entender que estar entre los mejores no es casualidad, sino trabajo diario.
Nadie puede quitarles lo vivido, ni la comunión con su afición, ni los partidos ganados al límite, ni la ilusión que generaron en una ciudad que, desde hace tiempo, entendió que el baloncesto también puede ser una identidad.
El CB Salou cayó con aires de un equipo que volverá. No con promesas vacías ni discursos heroicos, sino con la humildad de quien ya ha tocado la puerta y sabe lo que hay al otro lado.
melilla. Godspower (6), Cordoba (16), Krutous (10), Kasonga (19), Garcia (7). Cinco in icial. Soumbey-Alley (12), Garcia M, Moreno (6), Jacobs (20), Pavlov (14), Stilma (3)
cb salou. Cuellar (6), Martinez (3), Santana (6), Barksdale (22), Aragones (11). Cinco inicial. Aguilar (10), Bieshaar (5), Montero (2), Aso (8), Jiménez (15), Revilla
Parciales. 36-17; 27-20; 24-29; 26-22
Árbitros. Olmos Ochoa; Muñoz Herrera