Los cinco ‘milagros’ a los que se aferra el Nàstic de Tarragona para Zubieta

El Nàstic de Tarragona necesita ganar por tres goles de diferencia en Zubieta para ascender a Segunda División. El 1-3 encajado en el Nou Estadi ante la Real Sociedad B obliga a una remontada mayúscula, de esas que se recuerdan durante décadas. Pero por difícil que parezca, la historia reciente del equipo grana guarda algunas gestas similares, en las que el equipo logró imponerse fuera de casa con ese mismo margen de tres o más goles. No han sido muchas, pero han existido. Y, en un momento como este, sirven para alimentar la llama de la esperanza.

Desde 2014 hasta hoy, el Nàstic ha ganado fuera de casa por tres goles o más en cinco ocasiones. La más reciente se remonta al 30 de enero de 2022, en la jornada 21 de Primera RFEF, cuando el conjunto tarraconense venció por 0-3 al Betis Deportivo en Sevilla, en un partido sólido, sin fisuras, de principio a fin. Aquel partido no fue una victoria más, ya que sirvió para alargar la continuidad de Raúl Agné en el banquillo grana. Ese día, el técnico de Mequinenza se jugaba el puesto y su equipo respondió con firmeza.

En una categoría superior, la Segunda División, los tarraconenses también firmaron un par de tardes gloriosas. Una de ellas el 15 de octubre de 2017, cuando vencieron por 1-5 al Córdoba en la jornada 10, en uno de los partidos más redondos del Nàstic en aquella temporada. Solo tres jornadas después, en la 13, volvieron a repetir la gesta con un 0-3 en Valladolid, y no ante cualquier rival: el técnico de aquel conjunto blanquivioleta era precisamente Luis César Sampedro, hoy al mando del banquillo grana.

Retrocediendo a la mágica temporada 2015-2016, la del casi ascenso a Primera División, el Nàstic también mostró colmillo como visitante: 0-4 en Lezama ante el Bilbao Athletic en la jornada 30, y 0-3 en Lugo en la penúltima jornada (la 41), cuando el equipo de Vicente Moreno peleaba por el sueño del ascenso directo hasta el último suspiro.

Cinco partidos, cinco precedentes para seguir soñando. El reto en Zubieta es mayúsculo, pero no inédito.

Si se analiza el pasado de Luis César como entrenador del Nàstic, también aparecen ejemplos de victorias rotundas fuera de casa, de esas que hoy parecen imprescindibles para seguir soñando.

En su primera etapa al frente del equipo grana, en la temporada 2004-2005, firmó dos resultados demoledores como visitante: un 1-4 en A Malata ante el Racing de Ferrol y un 0-3 en El Molinón frente al Sporting de Gijón, en las jornadas 24 y 41, cuando el curso ya encaraba su tramo decisivo.

Aquellos triunfos no fueron producto del azar, sino de un equipo con convicción, carácter y un estilo reconocible. Un año más tarde, en la temporada 2005-2006, la del histórico ascenso a Primera División, el sello de Luis César volvió a brillar con fuerza lejos del Nou Estadi. En la jornada 11, el Nàstic asaltó el Carlos Belmonte con un 1-4 ante el Albacete, en una exhibición que consolidó al equipo en los puestos altos y alimentó la fe de una ciudad entera.

Una gesta por hacer

La dificultad está sobre la mesa. El Sanse ha demostrado ser un equipo valiente y efectivo, que supo aprovechar sus momentos en el Nou Estadi Costa Daurada. Pero el Nàstic de Luis César se ha ganado el derecho a creer y viajará a Donosti con la ilusión intacta, el orgullo herido y la mente puesta en lograr el mayor logro del club en la última década.

Si el Nàstic conquistó el Enrique Roca de Murcia con 30.000 gargantas en contra también puede ser capaz de dar guerra ante el filial donostiarra. No obstante, hace falta una gesta. Hace falta un milagro. El domingo, Zubieta espera. Y el Nàstic tiene una cita con su fe.

l El sorteo de las 150 entradas destinadas a los socios (75 dobles) se celebrará esta tarde a partir de las 19.15 horas, en la sala de prensa del Nou Estadi Costa Daurada, ante notario. El evento contará con un aforo limitado de 20 personas y será publicado en las redes sociales oficiales del club.