Luis César: "Contra mi conciencia no quiero perder"

Luis César es un hombre tranquilo, reflexivo, que charla con calma porque la experiencia le avala. Ya casi nada le pilla de nuevas en un territorio como es el de los banquillos. Allí se maneja como pez en el agua porque su dilatada carrera se lo permite. El año pasado aterrizó a falta de dos jornadas tras el cese de Dani Vidal y cumplió con el primer cometido que era meter al Nàstic en el play-off. El segundo era subir a Segunda División y estuvo cerca, pero la ida en la final de la promoción de ascenso (1-3) obligó al conjunto grana a un milagro en Zubieta que rozó, pero que se evaporó en la prórroga (1-2). Este año, Luis César inicia el proyecto con un equipo que ahora sí que sí es 100% suyo y al que ha preparado para la guerra. Una Primera RFEFmás exigente que nunca espera, pero este Nàstic está listo para volver a pelear.

¿Qué tal se encuentra solo horas antes del estreno liguero?

Yo estoy muy ilusionado. Realmente es un desafío importante y estoy deseando que llegue el partido y los jugadores también porque el fútbol es la competición

Recuerdo su rueda de prensa a pie de campo en Zubieta tras el no ascenso. En sus palabras sentía la decepción, pero también la naturalidad de la derrota. Ha aprendido a perder y eso hizo que el palo fuese menos gordo. ¿Me equivoco?

La experiencia es la mejor maestra, te cobra caro, pero te enseña. Yo esa situación ya la he vivido más de una vez. Para ascender hay que hacer las cosas muy bien durante 12 meses y nosotros llegamos a ese día por detrás en el marcador y no fuimos capaces de ser mejores que la Real. Estaba tocado ese día, pero asumiendo que el fútbol tiene estas cosas y hay que saber convivir con ellas.

Tras Zubieta fueron semanas de rumorología sobre su futuro. ¿Tuvo claro que seguiría como decía el contrato?

Yo quiero seguir aquí porque soy feliz en el Nàstic, pero quiero seguir aquí si tenemos una plantill a para competir con los mejores del grupo. Yo sueño con ascender, me levanto cada día con la ilusión de ver a este equipo en Segunda División. Si el objetivo del Nàstic no es subir a Segunda División y hacer una plantilla competente, yo no sigo aquí. No me interesa. Tengo la certeza de que el Nàstic quiere subir de categoría y pone todo los medios a su alcance para ello y por eso estoy aquí.

Detecto en sus palabras que le gusta mucho su plantilla.

Sí, me gusta. Tenemos hombres competitivos que entienden el fútbol en las dos direcciones, hacia la portería rival y hacia la nuestra. Me gusta lo que veo y veremos de qué somos capaces, pero creo que tenemos plantilla para pelear por los mejores.

¿Te gusta más que la del año pasado?

No puedo compararla porque es diferente. Esta plantilla no ha demostrado nada, la del año pasado se puede decir que cuantitativamente hizo 59 puntos en 38 jornadas. ¿Cuántos puntos va a hacer esta plantilla? No lo sabemos, así que ahora no se puede comparar.

¿Ha tenido peso en los fichajes?

Yo doy mi opinión en función de las posibilidades. Los entrenadores llegan a un banquillo en dos momentos: a principio de liga ya empezada o al principio. Con la liga empezada es como cuando llegas a una casa alquilada ya amueblada, cuando empiezas la liga la casa está diafana y allí ya no hay muebles y allí tu puedes opinar sobre qué muebles te gustaría tener. Evidentemente se me ha preguntado por los jugadores que tenemos y los hemos visto, pero la decisión final siempre es del club.

Evidentemente se me ha preguntado por los jugadores que tenemos y los hemos visto, pero la decisión final siempre es del club

Se han marchado futbolistas como Narro, Antoñín Cortés, Pablo Fernández, Joan Oriol, Alberto Varo... La reconstrucción es completa. ¿Le han dolido estas salidas?

Yo estando de vacaciones me llama un día Antoñín y me dice que tiene una oferta importantísima y al día siguiente me llama Víctor para decirme lo mismo, aunque al final él no se ha ido a ese club, sino que se ha ido a otro. Yo les digo que les entiendo perfectamente, pero es que yo soy el entrenador y no pinto nada. Les dije que defendierán sus intereses y al Nàstic le dije lo mismo. Yo entiendo a Antoñín y a Narro, pero les dije que quería que se quedaran, pero les respeto.

Ha repartido muchos minutos durante la pretemporada. Incluso le ha dado muchas oportunidades a los juveniles. El mensaje es claro: jugará el que se lo gane.

Cuando escojo una alineación es muy meditada. Siempre pongo un folio en blanco y apunto ventaja e inconvenientes. Si me salen muchas ventajas, me decido. Me da igual el DNI. Cuando decidí poner a Enric Pujol también me dio igual. Ponerle contra el Murcia me daba ventajas e inconvenientes. Si el chaval se equivocaba mucho me echarían la culpa a mí, pero yo lo asumí y es que me sentía mejor poniendo a Enric Pujol que dejándolo en el banquillo. Tengo que ir con mi conciencia, sino me traiciono a mi mismo. Si hago alineaciones de cara a la galería y no acierto, perdí el partido y perdí contra mi conciencia y yo con mi conciencia no quiero perder. Si Alves tiene que jugar con el Nàstic porque siento que tiene que jugar, jugará.

¿Por qué ha variado tanto de sistemas durante esta pretemporada?

Tenemos que tener varios sistemas y dentro de esos varios sistemas tenemos que tener uno para atacar y otro para defender. Vas a ver una foto diferente del equipo atacando que defendiendo. Quiero generar incertidumbre en el rival. El fútbol evoluciona cada año mucho y eso de yo juego 4-4-2 tanto para atacar como para defender ya no existe. Ahora se buscan asimetrías e intercambio de posiciones. Ahora hay mediocentros que en una jugada pasan a ser centrales, mediocentros que pasan a ser centrales, laterales que pasan dentro a jugar de pivotes... Esto se hace para que los rivales pierdan las referencias y sea mucho más fácil desajustarlos.

Esta riqueza que quiere en el campo la va a poder tener gracias en parte a la pretemporada. El año pasado llegó sin tiempo, ahora lo ha tenido.

Es un proceso en el que tenemos que ir evolucionando para llegar al primer partido en las mejores condiciones posibles. Los jugadores lo han interpretado bien. Hay que tener muchas herramientas para batir a los rivales. ¿Dónde va a jugar Pau? Puede jugar de lateral derecho, de extremo derecha o de extremo izquierda. A ver dónde juega este fin de semana. ¿Dónde juegan Mángel y Óscar Sanz? De mediocentro o de central. ¿Y con qué dibujo? Quiero generar incertidumbre como se genera a balón parado.

Quiero generar incertidumbre como se genera a balón parado

Pienso en la alineación del debut ante el Algeciras y no soy capaz de predecirla. Ha conseguido que su Nàstic sea imprevisible. ¿Usted ya la tiene clara?

Sí, pero no lo voy a decir porque no hay necesidad de decirle al Algeciras cual va a ser el once inicial.

Otro aspecto importante es el tema del VAR en la Primera RFEF. ¿Cómo lo ve?

Pienso que la tecnología ayuda a hacer un fútbol más justo. Esto es una buena medida. Será más justo, aunque habrá errores. Yo lo veo bien.

El club ha repetido por activa y por pasiva que el objetivo es el ascenso. ¿Esa presión no puede lastrar al vestuario?

Presión ninguna. Mi objetivo es ascender a este club. ¿Eso cómo se consigue? Pues poniendo ladrillos. Se sube en junio. ¿Este viernes? Tenemos que poner tres ladrillos. No seis. Ni doce. No se puede. Podemos poner tres ladrillos y así poco a poco. La mejor manera para ascender es ser primeros porque es el camino más recto. Esto es lo que le dije a los jugadores en la primera charla de la pretemporada.

Luego está el play-off. Y ya sabemos la trampa que es este territorio.

No, después hay cuatro caminos que ya tienen curvas. Ser segundo, tercero, cuarto o quinto varía el plan de partido, el plan de juego, la alineción, los cambios... No es decir, hay dos caminos para ascender: ser primeros o el play-off. No, ser segundo no es lo mismo que ser tercero, cuarto o quinto. Si eres segundo, el rival sabe que te tiene que ganar porque empatando te vale a ti. Esta es una charla que tuve el primer día con los jugadores. Nos hemos preparado para saber poner ladrillos y este viernes tenemos que poner los tres primeros ladrillos.

Ser segundo no es lo mismo que ser tercero, cuarto o quinto

Comenzar ganando y poniendo tres ladrillos es muy importante..

Muy importante porque no vuelven. No... es que hay mucha liga. Mentira. Esos tres ladrillos ya no vuelven. Los ladrillos que tengas los vas a poner tú, no los va a poner el rival. Este año para ser primeros harán falta más de 75 ladrillos. O estoy muy equivocado... en el Albacete tuve que poner 82 ladrillos para ser campeón. Este año va a estar mucho más caro que el año pasado.

Empezar ganando y en casa puede hacer el inicio liguero todavía más especial.

Si tenemos que elegir donde ganar, siempre eligiremos en casa, pero yo quiero ganar todos. Es lo que vamos a intentar hacer para que la gente se vaya contenta.

Luis, si me permite una última pregunta más reflexiva: ¿Qué significa para usted el Nàstic?

El Nàstic es el club que me ha dado el mayor prestigio de mi vida. Yo un día me convierto en entrenador de Primera División porque el Nàstic me da la oportunidad. Es un club emblemático para mí. Si me llama el Nàstic, yo vengo. Aquí fui feliz y el mayor prestigio de mi vida me lo dio el Nàstic. Yo no vivo del pasado, solo vivo del hoy y del mañana. No es sencillo hacerse mayor entrenando y no es sencillo entrenar en Primera División y esto me lo ha dado a mí el Nàstic.