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Adrian Thiam es uno de los pocos deportistas de alto nivel que han regresado a un Centro de Alto Rendimiento. El púgil tarraconense lleva una semana en la residencia del CAR de Sierra Nevada junto con el resto de miembros del equipo español de boxeo. Un oasis ultraprotegido a 2.320 metros de altura para mantener protegido su deporto del Covid-19. «Somos de los pocos países que estamos concentrados. Ni siquiera Rusia lo ha hecho», explica Thiam que viajó de Tarragona a Madrid en AVE para recoger su equipación de la Residencia del CAR de Madrid antes de desplazarse junto con el resto de sus compañeros a Granada.
Las condiciones son estrictas para garantizar que se cumplen las normas sanitarias exigidas por el Ministerio de Sanidad y el protocolo descritos por el Consejo Superior de Deportes. Ninguna instalación puede superar el 30% de ocupación, deben desinfectar todo el material que han utilizado, las zonas comunes están cerradas, etc. Nada más llegar se les practicó un test de coronavirus. Hoy tendrán los resultados.
Si todos los resultados dan negativo podrán comenzar los entrenamientos colectivos. Hasta entonces han llevado a cabo los ejercicios de manera individual. Coincidiendo en las salas pero siempre con la distancia exigida de los dos metros. Eso cuando están entrenando.
El resto del día los encuentros son nulos. «Estamos cada uno en nuestras habitaciones. Si salimos es únicamente para ir a entrenar o para ir a recoger la bandeja de la comida. Siempre con mascarilla y guantes y siguiendo un trayecto marcado de una única dirección», explica el púgil que se perdió el preolímpico de Londres por una lesión en la mano. Tampoco habría podido acabar ese torneo, ya que fue suspendido cuando aún faltaban muchas categorías, entre ellas la suya, para comenzar. Solo tuvieron tiempo de lograr su billete olímpico José Quilez (57 kg) y Gabriel Escobar (52 kg). Esa competición, igual que el preolímpico internacional de París, donde tiene puestas todas sus opciones de acudir a Tokio, están pospuestas para las mismas fechas del 2021.
Pese a las restricciones, Adrian Thiam está contento de poder entrenar junto a sus compañeros y técnicos. Ha pasado de mantenerse como podía en el salón de su casa a recuperar el tono en salas de musculación, con el saco de boxeo y realizando ejercicios de cambios de ritmo en la pista de atletismo. Todo bajo la atenta supervisión del seleccionador nacional Rafa Lozano.
La selección española estará en el CAR de Sierra Nevada hasta el 21 de julio. Un mes de entrenamientos en altura que supera el tiempo recomendado que son de 21 días. Un aspecto que ha hecho que los primeros días fueran realmente suaves de exigencia.
Una vez finalizada la concentración, en función de la evolución de la pandemia y de la desescalada, se decidirá si todo el equipo se traslada a Canarias o Alicante para seguir su preparación conjunta. Sin combates en el horizonte Thiam mantiene el ritmo para dejar atrás sus lesiones y recuperar la forma física para cuando regrese la competición.
