Al Reus se le caen los goles

Hockey. Los rojinegros golean con autoridad y contundencia al Calafell (6-1) y se mantienen invictos en la OK Liga

10 octubre 2020 20:39 | Actualizado a 12 octubre 2020 18:11
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Marc Julià madrugó para abrir un derbi atropellado en el primer tiempo. Creó otra obra delicada desde el punto de la directa, después de una azul a Torné. La maniobra, en esta ocasión, resultó sencilla. O por lo menos de apariencia. Arrastró la pelota hacia el ángulo izquierdo del meta del Calafell, Xano Edo y ofreció botín a los tres minutos.

Al Reus no le importó demasiado manejarse en el desorden, porque el derbi careció de cordura en la fase inicial. Los de Garcia utilizaron la contundencia para terminar con la resistencia del Calafell, muy osado, pero poco eficiente. También se arroparon los rojinegros en un Ballart imponente desde el arco. Bajó la persiana y el Calafell no vio el sol.

Marín ha vuelto a casa como si nada. Es más, su presencia condiciona mucho la estrategia rival. Le ha aportado al equipo aquello que siempre ha hecho; le distingue el gol. Anotó tres anoche con una facilidad casi insultante. El primero, tras sacar la escoba en media pista, robarle la pelota a Torné y definir con autoridad ante Edo. Esta vez por bajo. El segundo, justo antes del descanso, resultó más arcaico, pero igual de efectivo. Cuando parecía haberse enredado dentro del cuadro verdiblanco, entre un mar de piernas y sticks enemigos, se revolvió con una media vuelta electrizante. De cuchara perforó de nuevo a Xano. Y el derbi casi quedó para el recuerdo.

El Calafell contó con chance en transiciones en las que logró hallar la portería de Ballart. Por ejemplo, en un mano a mano de Xaus, pero su ternura le condenó. Dispuso de sus momentos en el acto inicial, pero se estrelló ante el cuerpo del meta rojinegro, gigante cuando su equipo le reclamó auxilio. Garcia ha abierto la veda en el juego. En algunas fases mandó la presión a pista contraria. Sabe que el plantel dispone ahora de distintos argumentos en ataque. Más variado y menos previsible. El Reus es un equipo más ingenioso y menos científico. Y el show lo agradece.

Los reusenses controlaron con más cordura el derbi en el desenlace, con el 3-0 como anestesia. Con un comportamiento más coral, los de Garcia dejaron que el resto cayera por su propio peso. El técnico hizo debutar al chileno Felipe Castro, muy correcto en todas sus intervenciones, riguroso, sin estridencias rimbombantes. Eso sí, dio paso al oficio del gol para los delanteros.

El cuarto apareció en la cuchara de Salvat, que definió al primer poste tras salir agobiado de un rincón. Marín y Marc Julià, otra gracias a un tiro directo delicioso, convirtieron el derbi en un festín para el Reus, al que los goles se le caen en este arranque de curso. Sólo Torné, ya en el final de la noche, evitó la perfección del Reus.

Ficha Técnica.

Reus Deportiu. Ballart, Àlex Rodríguez, Bancells, Marín y Marc Julià: También jugaron; Nájera, Salvat, Castro y Ferran.
Calafell. Edo, Palau, Mitjans, Torné y Xaus. También jugaron: Pellizzari.
Goles. 1-0, Julià (3’), 2-0, Marín (9’), 3-0, Marín (23’), 4-0, Salvat (27’), 5-0, Marín (36’), 6-0, Julià (40’), 6-1, Torné (46’).
Árbitros. Burgos y Buixeda. Mostraron cartulina azul a Torné, del Calafell y a Felipe Castro y Àlex Rodríguez del Reus.Ocho faltas para el Calafell y 12 para el Reus.

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