El futbolista de Sant Jaume dels Domenys Marc Bartra ha recibido la visita de dos de sus excompañeros en el FC Barcelona, aún convaleciente de las heridas que sufrió tras el atentado en Dormund. Concretamente, fueron Sergio Busquets y Jordi Alba, ex del Nàstic, los que fueron hasta Alemania para dar ánimos a su amigo tras abandonar el hospital.
Fue el lateral Alba quien compartió la imagen en su cuenta de Instagram durante la noche del domingo, con el mensaje “Qué alegría verte y compartir risas juntos amigo”. Una entrada que tuvo el apoyo de buena parte de la comunidad futbolista en las redes sociales.
Qué alegría verte y compartir risas juntos amigo !!! @marcbartra #Busi
Una publicación compartida de Jordi Alba (@jordialbaoficial) el 16 de Abr de 2017 a la(s) 11:51 PDT
En la imagen se puede ver a Marc Bartra con el brazo escayolado después de ser intervenido durante la semana por las heridas sufridas en el atentado en la ciudad alemana que conmocionó el fútbol continental. Aunque quizá no lo suficiente en las altas esferas, ya que el Borussia Dormund jugó 24 horas después un partido de Champions, con el shock aún latente.
"El peor momento de mi vida"
El defensa tarrraconense Marc Bartra, único jugador del Borussia Dortmund herido en el atentado con explosivos dirigido al autocar del equipo, el pasado martes, afirmó hoy haber vivido durante ese ataque "los 15 minutos más duros y largos" de su vida".
"El dolor, el pánico y la incertidumbre de no saber lo que estaba pasando, ni cuanto tiempo duraría...", escribió el jugador en su cuenta en Instagram, donde colgó una fotografía en que aparece en la cama del hospital donde sigue ingresado, durante una visita de su esposa y su hija.
Bartra alude a la presencia de éstas, que aparecen de espaldas y sin que se les vea el rostro -"la visita que más feliz me hace", dice- y sostiene que ellas son "la razón para superar siempre los obstáculos", incluido el que fue el "peor momento" de su vida.
Cabe recordar que el suceso se produjo el martes sobre las 19.15 hora local, cuando el autobús del equipo, con los jugadores dentro, salía de su hotel hacia el estadio para disputar la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Mónaco, encuentro que finalmente fue cancelado y aplazado al miércoles.