Albert Trillas, el líder del 'showtime' naranja

Albert Trillas Turdiu es todo un referente en el mundo del baloncesto. El vendrellense se animó a probar este deporte por sus amigos y desde entonces ya no soltó el balón. Trillas pasó por varios clubs de la provincia, aunque su apellido se relaciona con la Associació de Bàsquet El Vendrell. Él, su hermano Ferran y otros tres amigos fundaron en 2002 una nueva entidad para cubrir el vacío que había en la capital del Baix Penedès. A día de hoy, cuenta con unos 300 jugadores en todas las categorías.

El mayor de los Trillas empezó jugando de cadete en el Club d’Esports Vendrell, donde años más tarde la sección de baloncesto desaparecería. Al año siguiente, fichó por el CBT, donde llegó a jugar en Primera B (equivalente a la actual Leb Oro). Más tarde, la entidad cebetista lo cedió al ADT, ya que en esa época era su filial. También jugó en el Reus Deportiu y el Calafell y alternó varias temporadas entre el Esparreguera y el ADT.

Los hermanos Trillas siempre han estado unidos por el básquet, desde su niñez jugaban en casa y, más adelante, coincidieron en el primer equipo del Esparreguera. De allí, siguieron juntos en el ADT, donde fueron campeones de Copa y consiguieron el ascenso a EBA. Para Albert es muy especial haber jugado con Ferran, «ya que nos mirábamos y ya sabíamos lo que teníamos que hacer», explica. Sus caminos se separaron durante un tiempo pero los Trillas volvieron a formar equipo con la fundación de la AB El Vendrell.

A pesar de ello, no fue hasta el segundo año cuando Trillas empezó a jugar en el senior naranja, que se encontraba en la última categoría. «Pasé de competir en un ámbito semiprofesional a jugar con los amigos y pasármelo bien», asegura. Muchos de los jugadores que compitieron con Albert en Copa y EBA se animaron a participar en el nuevo proyecto naranja. Trillas reconoce que no entrenaban mucho, pero que «el espíritu competitivo y el chip ganador lo sacaban los fines de semana». De Tercera Catalana fueron subiendo de categorías hasta dejar el equipo en Copa Catalunya, donde compitieron durante ocho temporadas. «No nos esperábamos tanto éxito», afirma el vendrellense.

En su carrera, Albert jugó en todas las posiciones. Era un jugador explosivo, muy competitivo y un anotador nato. «En finales igualados era donde yo me sentía realmente bien y sumaba en el último segundo», confiesa. Su carácter bromista le llevó a ser la voz cantante del vestuario. Trillas fue mejorando su juego en sus 20 años de trayectoria. De su época como jugador guarda muchas amistades que no se quisieron perder su emotivo homenaje en 2013, cuando dejó el básquet. «El último cambio con la grada aplaudiendo fue lo más emocionante», recuerda.

A partir de ahí, Albert entró en la Junta Directiva del Club y a mitad del curso 2014-2015 cogió las riendas del primer equipo para salvar la categoría. Un año después, asumió la presidencia de la entidad. «Es como poner la guinda después de llevar tantos años en el club», explica. El vendrellense ha sido jugador, director técnico, sponsor, tesorero y presidente.

Desde hace 4 años, el club está luchando por salir de un bache económico que le obligó a tomar la decisión de descender dos categorías el primer equipo. Ahora, su objetivo como dirigente «es consolidar la base y que los dos séniors nutridos con gente de la casa consigan ascensos y lleguen lo más alto posible». Su hijo, que lleva el mismo nombre y dorsal en la camiseta, sigue ahora su camino desde la categoría mini.

Para Trillas, haber vuelto a casa y montar un nuevo club hasta conseguir 17 equipos de base es uno de sus mayores logros. Su gran trayectoria deportiva lo avala y, seguramente, el Trillas que daba grandes momentos en la pista con el ‘showtime’ naranja, devolverá el club a su lugar más alto.