Cientos de antidisturbios intervinieron el sábado en la zona del puerto viejo de Marsella para imponer la calma tras un nuevo episodio de disturbios de hinchas ingleses, que se enfrentaron a otros rusos antes del partido entre sus selecciones en la Eurocopa.
A media tarde se llevaban contabilizados seis detenidos y cinco heridos, uno de ellos de gravedad, ya que había sufrido un paro cardíaco. Por el suelo, botellas, de cerveza sillas y mesas de café y mobiliario urbano desperdigado que dejaba en evidencia los enfrentamientos.