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Corría el minuto 93, iba Messi descalzo por la banda, dejando atrás a Marcelo y cedió el balón atrás. Llegó Aleix Vidal, remató y, aunque Keylor Navas tocó el balón, no pudo evitar que el futbolista de Puigpelat pusiera el 0-3 en el marcador y colocara la guinda al recital azulgrana en Madrid. Apenas llevaba tres minutos en el campo. Había entrado en el descuento, sustituyendo precisamente a otro jugador de la provincia, el reusense Sergi Roberto.
El gol, más allá de lo circunstancial y el oportunismo, da una buena dosis de moral a ‘Aleixo’ y le permite cerrar 2017 y una primera parte de la temporada algo extraña para él. El carrilero del Barça ha contado poco para el técnico Ernesto Valverde. Ha jugado diez partidos en Liga pero sólo tres como titular. Sin embargo, las cosas han cambiado en las últimas semanas, a medida en que el exjugador del Nàstic y del CF Reus ha empezado a tener minutos. Si hace mes y medio Vidal tenía pie y medio fuera del club, ahora han aumentado sus opciones de quedarse, aunque todo dependerá de si el Barça acaba firmando a algún refuerzo que le pueda hacer competencia.
Eso le podría abrir las puertas, teniendo en cuenta que podría haber equipos interesados en él, como el Valencia o el Sevilla, precisamente el club de donde llegó. La cesión podría ser uno de los escenarios, o incluso un traspaso en verano por el que el Barça estaría dispuesto a escuchar ofertas no inferiores a los 10 millones de euros. Así pues, aunque su futuro es incierto, el lateral derecho prioriza quedarse en el conjunto ‘culé’, más sabiendo que su aventura en Can Barça ha estado llena de baches y resurrecciones. Con Luis Enrique tampoco lo tuvo fácil. A finales de 2016 encadenó 14 partidos sin jugar ni un minuto, en el ostracismo más absoluto.
A principios de 2017 y después de que su nombre sonara para ser traspasado en el mercado de invierno, llegaron las titularidades, las asistencias e incluso los goles. Pero en febrero una grave lesión frente al Alavés truncó la mejor racha de ‘Aleixo’ desde que llegara al Barça. Volvió antes de tiempo. Redujo su recuperación de cinco meses a tres y medio y lo hizo por todo lo alto, yendo convocado para la final de Copa del Rey, que se jugaría precisamente contra el conjunto vitoriano, frente al que se había lesionado cuatro meses antes. El tarraconenses disputó algunos minutos y disfrutó de cómo su equipo ganaba el único título de la temporada.
Aleix acumula 14 participaciones con el Barça en todo el curso. Lleva dos tantos. A la diana del Bernabéu se suma otra que marcó en Copa ante el Murcia. En ese partido o frente al Dépor en Liga, Vidal adelantó su posición natural y actuó en la delantera.
El tarraconense ha sido noticia en las últimas horas, además de por su gol al Madrid, por la celebración que hizo en el vestuario. En la foto que se hizo el equipo en el Bernabéu, el lateral tarraconense, al parecer, copió los gestos y posturas de Cristiano Ronaldo en este tipo de festejos, posando con la intención tan característica del portugués de mostrar siempre su torso musculado. El culto al cuerpo también es importante para Aleix. Sin ir más lejos, pocos días antes del Clásico mostró en las redes su último tatuaje en el brazo: un ojo junto a una silueta de un hombre con un niño mirando al horizonte.
