Alejandro Blanco: 'En Tarragona no ha pasado nada que no suceda 80.000 veces en unos Juegos'

- ¿Qué valoración hace de los días de competición que acaban este domingo?
Han sido unos Juegos cuya organización ha durado mucho tiempo y que hemos tenido que retrasarlos un año. Hoy puedo decir que la valoración es muy alta.

- ¿Qué nota les pondría?
Es complicado poner una nota numérica. Yo recojo opiniones de deportistas, de voluntarios, de organizadores, de alcaldes de distinto signo político y de la calle, así como la de los directores de las competiciones y de las federaciones internacionales. Todos están muy satisfechos. 

- ¿Han sido los mejores Juegos del Mediterráneo?
No lo diría así, ya que hemos tenido un proceso difícil, pero sí que han estado a la altura de los mejores. 

El balance es muy positivo. No diría que sean los mejores juegos, pero sí que han sido brillantes y que han estado a la altura de los mejores»

- ¿Cree que han sido un éxito?
Sin ninguna duda. Tenemos que destacar que este es un proyecto que empieza con el alcalde Nadal, que lo hemos hecho posible en un proceso en el que ha habido cuatro presidentes de la Generalitat, tres presidentes del Gobierno Central  y que la organización de los Juegos tuvo que retrasarlos por problemas presupuestarios. Pese a todo, los Juegos  de Tarragona han salido con brillantez. 

- ¿Han sido mejores que los de Almería?
No los puedo comparar. En 2005 estábamos en otra época. El soporte económico ha sido muy distinto. Allí se pudieron hacer cosas que aquí ha sido imposible. 

- ¿La marca Tarragona está ahora mejor que antes de los Juegos?
Sin ninguna duda, sí. Aquí han venido 26 países, y todos aplauden la organización, como el Príncipe Alberto de Mónaco. Todos están poniendo a Tarragona por las nubes. 

- Tarragona 2018 ha chocado contra todo tipo de problemas. 
Sí, pero lo importante es que ha habido unidad institucional. Esto ha hecho posible que los Juegos sean inolvidables y que dejen un gran legado, con un Anillo Mediterráneo que es espectacular y las mejoras en los equipamientos de todas las sedes. 

- ¿Entiende las críticas?
Lo comprendo todo, siempre que las críticas sean razonables y se hagan desde el conocimiento.  

«Algunas de las críticas que hemos recibido estos días han sido muy injustas. En Tarragona no ha pasado nada que no suceda 80.000 veces en cada gran competición»

- ¿Le ha dolido alguna de una forma especial?
Sí, la del accidente. 

- ¿Fue injusta?
Mucho. No se puede culpar a la organización de algo que no es de la organización. 

- ¿El piloto era de una empresa subcontratada?
Era de una compañía que colaboraba en temas de suministros. No nos pueden culpar de esta cosa terriblemente mal hecha. También me han dolido otras.   

- ¿Por ejemplo?
Nos criticaron como un fallo de la organización que un equipo había pedido otras instalaciones para entrenar. 

- ¿Y no lo es?
No. Por ejemplo, en unos Juegos Olímpicos la organización pone unas instalaciones, pero hay veces que los equipos no quieren entrenar allí, ya que igual no quieren compartir o desean hacer entrenamientos específicos que no quieren que nadie vea, por lo que buscan alternativas.

 - ¿Es habitual que esto pase?
Sí. Nosotros con la natación sincronizada buscamos siempre alguna instalación aparte de las que nos ofrecen y que pagamos de nuestro bolsillo. 

«La crítica por lo del accidente no fue justa. No se puede culpar a la organización de lo que haga mal una persona de una empresa externa»

- En los Juegos ha habido hasta una huelga de jueces. 
No había visto nunca nada igual. Aquí lo que pasó es que una determinada juez no se sabía el reglamento de los Juegos. Cuando llegó pidió unas condiciones que no están contempladas. Son los propios comités olímpicos los que corren con los gastos que les ocasionan los Juegos. Quiso montar una revuelta y se dio cuenta de que fue un error. Si no lo tenía claro, no debería haber venido.

- ¿Qué sucedió con la medalla que dio Mireia Belmonte? Fue un tema diplomático como se dijo en un primer momento?
¡Qué va! Lo que fue una anécdota se magnificó. Se dieron de forma seguida medallas de dos pruebas. El representante del Comité de los Juegos dio las primeras y se fue a su sitio. Cuando llegó el momento de dar las segundas, pues se quedó en su sitio... 

- ¿Se despistó?
Sí, ¡estando al lado! Creía que debían avisarle o no oyó su nombre. Y fue entonces cuando Mireia, en un gesto cariñoso y simpático, las entregó. Se han celebrado 245 pruebas, hay 245 imposiciones de medallas, ¿oo importante es la anécdota de Mireia? Igual es un error, pero de estas cosas pasan 80.000 en cualquier sitio. 

- ¿Cómo lo del himno de Francia en El Morell?
Esto pasa a menudo. Aquí hay 16 sedes, ¿de verdad que lo importante es que no suene un himno? 

«Lo de la juez que quiso promover la huelga no lo había visto nunca. Quiso montar una revuelta cuando no se sabía ni el reglamento»

- Lo que sí que fue un error de la organización fue el problema con la pista de baloncesto. 
No se había probado suficientemente y sí, se falló. 

- ¿Fue culpa de no poder hacer ninguna prueba test?
Probablemente. La pista no estaba bien colocada y debemos asumirlo. Pero repito, nos estamos centrando en lo mínimo. 

- Los Juegos han estado marcados por las graderías vacías de la inauguración. ¿Qué falló para dar esa imagen?
Es cierto que no se llenó, pero la mayor parte del Nou Estadi estaba lleno en más de un 75%. 

«Lo de la medalla que dio Belmonte fue por un despiste que se exageró. Lo que sí que fue un error fue el problema en la pista de baloncesto»

- Televisivamente se veía bastante vacío. 
Debía dejarse espacio en todo el lateral derecho para los deportistas, que son más de 3.600. Además, no debe olvidarse que la inauguración fue a las nueve de la noche, y muchos de ellos decidieron irse porqué competían al día siguiente. Siempre pasa.  

- ¿Ha faltado implicar más a la ciudadanía?
Es imposible hacer más promoción, llevamos más de dos años haciéndola. He visto muchas jornadas de inauguración y la de Tarragona, en general, estuvo muy bien. 

- ¿La polémica entre Torra, Sánchez y el Rey les perjudicó?
El tema político estuvo en primer plano, pero no por la organización. Había mucha expectación por ese encuentro. Uno de los grandes logros de estos Juegos es que en la inauguración estaban todos. Esa foto no se ha visto en ningún otro sitio, ya que los Juegos han contado con el apoyo de todas las administraciones. 

- ¿Qué cambiaría de estos diez días de competición?
Debemos analizarlo con tranquilidad, pero no cambiaría nada porqué ya no podemos hacerlo.

«Estamos muy contentos por las más de cien medallas logradas. El nivel de los deportistas ha sido altísimo, como en waterpolo o balonmano»

- ¿Están satisfechos a nivel de medallas?
Sí, mucho, porqué han venido delegaciones con muchísima gente. Por ejemplo, Italia ha traído 407 deportistas; España, 398; Turquía, 346; Francia, 309; Grecia, 296; Portugal, 233... Hay deportistas de un nivel altísimo: en waterpolo o en balonmano son los equipos que se disputarán las medallas del Campeonato del mundo.   

- Pese a este nivel «altísimo» se han visto muchas gradas vacías. ¿Demasiadas? 
Como en todos los Juegos del Mediterráneo, los espectadores han tenido altibajos. He visto competiciones con muchísima gente y, sobre todo durante los dos primeros días, torneos con poca asistencia. Esto pasa siempre en las primeras eliminatorias. 

-¿Es un error que, por ejemplo, en el Camp de Mart no se puedan comprar entradas para el torneo de 3x3 de baloncesto que se disputaba allí mismo?
Si alguien no ha podido comprar entradas, lo siento mucho. Los precios eran razonables. 

- ¿Qué opina sobre la presencia del buque Juan Carlos I?
Me he enterado de que venía estando ya aquí en Tarragona.   

- Sorprende la presencia de un buque de guerra siendo unos Juegos que propugnan la paz y el diálogo.
Son los Juegos del diálogo. En los momentos más complicados, todos han apoyado a los Juegos. 

- Menos Miguel Cardenal. 
Hubo un secretario de Estado que puso pegas, pero no el ministro ni el Presidente del Gobierno. En la última fase, Rajoy y Puigdemont apoyan a los Juegos al 100%. Los Juegos han sido la unión de todos.