Alerta roja

El Nàstic acumula ya tres expulsiones en cinco partidos disputados en liga

18 noviembre 2020 06:50 | Actualizado a 19 noviembre 2020 11:47
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No hay que buscar excusas ni conspiraciones a la hora de hacer constar que el Nàstic está siendo un equipo muy castigado por el estamento arbitral en cuanto a amonestaciones. No es una crítica, sino una realidad y una consecuencia de la intensidad que están poniendo los jugadores granas sobre el terreno de juego. En algunas acciones ese ímpetu ha puesto en peligro la integridad física del rival y ha ido más allá de lo permitido por el reglamento. En ese contexto, en otros no tanto, los colegiados han actuado de manera acertada y han sacado la tarjeta de color rojo que en el fútbol es sinónimo de expulsión.Solo se han disputado cinco jornadas en lo que va de temporada, pero el Nàstic ya ha tenido que convivir con el contexto de la inferioridad numérica durante tres partidos. Carlos Albarrán ha sido expulsado ya en dos ocasiones y Marc Trilles en una. En otras palabras, el conjunto grana es un equipo que vive actualmente en una alerta roja. Necesita mejorar esta carencia porque igual que ante el Andorra se remontó con uno menos, ante el Prat se dejaron perder dos puntos tras la expulsión de Trilles. Normalmente en el fútbol jugar con inferioridad tiene consecuencias negativas, por mucho que siempre se repita la frase que pronunció el mítico entrenador español, Helenio Herrera, de que «al fútbol se juega mejor con 10 que con 11».

Lo cierto es que Carlos Albarrán está siendo el hombre más perjudicado por el reglamento. Acumula dos rojas en tres partidos que están empañando el sensacional inicio de curso que está teniendo el lateral derecho. La primera expulsión llegó en la tercera jornada ante el Badalona tras frenar el avance del contrario en la frontal del área, siendo el último hombre. Una falta táctica bien hecha, pero que tal y como marca el reglamento era roja.

Ante el Prat no pudo jugar porque debía cumplir el partido de sanción y regresó al once inicial ante el Andorra. Su partido estaba siendo bueno cuando al Nàstic le cogieron en una pérdida con el equipo desplegado y Albarrán quiso frenar la progresión del rival a toda costa. Un planchazo suyo impactó en la rodilla de Martí Riverola, provocando que el mediocentro del Andorra gritara y reflejara evidentes signos de dolor. El colegiado en un principio dudó, pero finalmente condenó al carrilero con la segunda roja de la temporada. Nada que decir, puesto que era merecida.

También la fue la del otro hombre que ha sido expulsado durante esta temporada en liga. Marc Trilles se pasó de vueltas frente al Prat cuando en una jugada en mediocampo saltó con la bota a la altura de la cabeza y casi impacta en el rival. Su entrada fue temeraria y en aquella acción el árbitro no dudó en sacarle la roja directa. Otra expulsión por otra acción desmedida de un jugador grana.

También muchas amarillas

No solo el Nàstic está siendo un equipo que está viendo muchas tarjetas rojas, también está viendo muchas amarillas. Un claro ejemplo de ello es el de Brugui, el jugador más talentoso de los granas y que ya suma cuatro amarillas y está a una de tener que cumplir un partido de sanción. Jesús Rueda es el siguiente con tres amarillas y también han visto amarilla durante la temporada: Ballesteros, Carbia, Amang, Pedro Martín, Joel Lasso, Tienza, Ribelles y Quintanilla.

Es evidente que los de Toni Seligrat tienen que aprender a jugar con la misma intensidad, pero sin exponerse tanto a las amonestaciones. Esa es una de las asignaturas pendientes y que el técnico valenciano ya recalcó en sala de prensa tras el encuentro que había que corregir. El Nàstic está ahora mismo en alerta roja.

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