Alimentación strongman

El deltebrense Joan Ferrer, segundo en la Liga Nacional de Fuerza, explica cómo se alimenta un atleta de fuerza

05 julio 2019 10:05 | Actualizado a 05 julio 2019 10:12
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Joan Ferrer Casanova (Deltebre, 30 años) practica el ‘strongman’ o atletismo de fuerza, un deporte que combina fuerza, resistencia y velocidad. El componente del Strongman Tarrako, que realiza entrenamientos en el Centre Esportiu Delta de su localidad natal, pero también se desplaza a Tarragona para prepararse en el gimnasio de su club, empezó bien  su participación en la Liga Nacional de Fuerza, firmando la segunda posición en la prueba inaugural. 

Tras los buenos resultados, existe una atención especial a la alimentación y a la preparación física y mental. Él mismo explica que «siempre intento comer sano, aunque a veces es complicado. El consumo de huevos también es importante y forma parte de nuestro día a día; yo ya lo tengo normalizado, pero cuando como en los hoteles y pido para almorzar una tortilla de cinco o seis huevos o huevos fritos escurridos, la gente me mira con cara rara».  

Unos días antes de competir, Joan sube la ingesta calórica hasta las 8500 kcal diarias: «Por ejemplo, la cena del día antes de la prueba consiste en 500 g de judías hervidas, 2 patatas grandes hervidas, 4 hamburguesas de 100 g, 40 g de pan, 4 cucharadas de aceite y una pera». 

Por lo que respecta a la preparación física, Joan apunta que «sigo una fase de carga; es decir, entrenamientos muy duros para cansar el cuerpo e ir acumulando carga de trabajo y acostumbrar al cuerpo a hacer las pruebas cansado. Luego, una semana antes de competir «hago una fase de descarga para relajar músculos que coincide con la de carga de alimentación. Estiramientos, fisio, masajes... esto hace que durante esta semana acumule mucha energía. De esta manera, al día de la competición llego con una supercompensación física y alimentaria que hace que obtenga un pico de forma». 

Sobre el tema mental, el ebrense apunta que «no tengo ninguna rutina, simplemente intento la semana de descarga no pensar en la competición ni en la preparación. En el momento de competir pienso en toda la gente que ha estado pendiente de mí y que cree en mí, en todos los seguidores que están pendientes, y en los que no quieren que consiga mis retos», apunta divertido.

Joan empezó la Liga Nacional de Fuerza siendo segundo en la primera cita, y asegura que «estoy contento porque pude levantar el cilindro de 140 kg por encima de la cabeza, cosa que tenía ganas de hacer. No ha sido una preparación fácil, porque debido a temas personales y laborales no he podido entrenarme como tenía previsto; además, arrastro una lesión en el antebrazo desde hace algunos meses». A pesar de este puesto meritorio, el ebrense, entrenado por Carlos Demattey, se muestra prudente: «La temporada no ha hecho nada más que empezar y creo que será muy dura».

El deltebrense preparará ahora las próximas pruebas del certamen, que constará de cinco citas. El calendario pasará por Losar de la Vega (Cáceres), Tarancón (Cuenca), Boñar (León) y Navacerrada (Madrid). Joan afrontará al máximo las  citas que quedan de la Liga, participará en otra competición de peso muerto este mes de julio e intentará competir en el ámbito internacional.

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