Amos de Tercera

Son muchos los equipos que bailan en la cuerda floja temporada tras temporada, y que tanto puede temer el descenso como estar debatiéndose poco después por un puesto en lo alto de la clasificación. En las categorías más humildes, en las que los recursos son más que limitados, la regularidad es una meta en sí misma, y una difícil de lograr. El CF Llorenç, de Llorenç del Penedès, puede estar satisfecho con su rendimiento: es uno de los clubes más sólidos de Tercera Catalana, consiguiendo un año sí y otro también mostrar su mejor versión y completar campañas muy sólidas.

Este año no ha sido distinto. El CF Llorenç está ofreciendo de nuevo un gran papel: ocupa la cuarta posición y se encuentra solamente a dos puntos del segundo clasificado, el CF Arboç. La gran situación actual del club del Penedès se debe, en gran medida, al increíble nivel de juego que mostró en la transición entre la primera y la segunda vuelta: ocho victorias consecutivas en los meses de diciembre y enero.

El presidente del CF Llorenç, Joaquín Rebollo, está muy satisfecho con la constancia del conjunto. Si hablamos de lo que está permitiendo al equipo competir a este nivel y lograr rachas como la que mencionábamos, no nos podemos fijar en ningún factor concreto: «Es una mezcla de todo», cuenta el dirigente de la entidad. «Tanto lo que están haciendo los jugadores, como el cuerpo técnico, como los ánimos que recibimos». Rebollo ha querido también destacar que, por encima de lo estrictamente futbolístico, hay cosas más importantes: «En el equipo hay muy buen ambiente, y eso es vital para nosotros», explica el dirigente, que asegura que esta es una de las claves para mantener la constancia en la competición.

El actual entrenador del equipo llegó al club el año pasado, y su papel como técnico está permitiendo que las cosas se hagan de la mejor manera posible. En la primera posición de la tabla de goleadores se encuentra el delantero del Llorenç Hugo Giménez, que con 25 tantos en 23 partidos está superando todas las expectativas, y su contribución es sin duda una de las claves de la temporada. Joaquín Rebollo, que alaba el trabajo de éstas y del resto de piezas que hacen posible que el club ocupe ahora la cuarta posición en la clasificación, considera que no se está haciendo esta campaña nada distinto dentro de la entidad, sino que se pretende afianzar lo conseguido hasta ahora: «Nosotros seguimos luchando por mantener nuestro juego cada temporada. Cada año intentamos seguir en la misma línea y trabajamos de la misma manera, y a veces las cosas salen mejor o peor», explica el presidente.

Uno de los factores más decisivos para los clubes pequeños, que no acostumbran a contar con mucho margen de mejora mediante grandes fichajes, es su capacidad de formar a su propia cantera y hacer de los jugadores de la casa su mayor baza. El CF Llorenç es muy consciente de ello y, aunque no atraviesa su etapa con más equipos registrados en las categorías inferiores, trata siempre de tener una plantilla con alta presencia local: «Ahora mismo no tenemos equipo de juvenil, aunque sí que acaban con nosotros muchos jugadores que han jugado en la escuela del pueblo, la AE Ramon Siscart», afirma el presidente. «Lo que intentamos es poder contar con jugadores de aquí, de Llorenç, o también con chicos que hayan jugado aquí durante mucho tiempo aunque no sean del pueblo», explica.

El CF Llorenç, pese a tener complicado un ascenso a Segunda por sus limitaciones económicas, está demostrando año tras año que tiene la garra y el juego de un equipo capaz de luchar por ello. Su regularidad nos permite asegurar, eso sí, que estamos ante uno de los clubes más estables y con una plaza más merecida en Tercera Catalana.