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La primera carrera de MotoGP en Qatar cumplió con las expectativas creadas de un campeonato más abierto e igualado con multitud de adelantamientos e intercambios de posiciones. Cuando se apagaron los semáforos se estableció un numeroso grupo de pilotos luchando por las posiciones de cabeza que, con el paso de las vueltas, fue perdiendo unidades.
El ganador de la carrera, Andrea Dovizioso (Mission Winnow Ducati), lideró el primer paso por la línea de meta por delante de Jack Miller (Alma Pramac Racing) y Marc Márquez (Repsol Honda Team) mientras que el pole man, Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha), pasaba ya fuera de los cinco primeros en una carrera en las que las sensaciones no correspondieron con las vistas en entrenamientos.
En la segunda vuelta se vivió un momento muy poco habitual cuando Miller, con la moto en marcha, se levantó de su asiento para arrancar la espuma de su asiento y dejarla caer justo antes de la última curva. Pocas vueltas después, el australiano se vio obligado a retirarse por la incomodidad que suponía pilotar sin asiento.
Mientras tanto, las Suzuki del rookie Joan Mir y Álex Rins confirmaban su buen estado de forma rodando en el TOP5 en los primeros giros luchando contra pilotos con mayor experiencia como Márquez, Crutchlow y Dovizioso. Sorprendió positivamente la velocidad de Rins en las curvas, adelantado donde otros no podían o no se atrevían.
Por contra, la velocidad punta de la Suzuki era claramente inferior a la de Ducati y Honda y en la recta perdían lo ganado en las zonas reviradas del trazado catarí. Rins lideró en varias ocasiones la carrera y llegó a postularse como candidato a la victoria.
No fue hasta dos vueltas para el final que Dovizioso cometía el primer error mientras lideraba yéndose largo que se traducía en un cambio en cabeza a favor de Márquez. El italiano aprovechó para estudiar al catalán y ver el estado de sus neumáticos: «Vi que tenía el trasero en mal estado y que no podía frenar fuerte así que aproveché para forzarle en su punto débil», reconocía el de Ducati.
Por detrás, Rins perdía fuelle y se veía forzado a luchar por el podio con Cal Crutchlow (LCR Honda) y de Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha) que volvió a demostrar que es un piloto de domingos después de remontar desde la 14ª posición hasta la 5ª salvando los muebles tras un fin de semana complicado.
Un déjà vu
Ya en la última vuelta, Márquez lo probó en la curva diez pero alargó la trazada y Dovizioso, después de rodar en paralelo a lo largo de la larga 11 de izquierdas, volvía a ponerse líder. En la última curva de la última vuelta se dio un déjà vu en referencia a lo ocurrido con la carrera de 2018.
Dovizioso llegaba primero a la frenada, pero Márquez soltó los frenos para pasar a la Ducati GP19. Consecuentemente, el de Cervera trazó una trayectoria demasiado larga y la Ducati se le metió por dentro -calcando lo ocurrido el año pasado- y ya no la pudo alcanzar en el rectilíneo por +0.023”, cuatro milésimas menos que en 2018.
Cal Crutchlow, por detrás, mantenía una tercera posición sobre que le sabía a victoria después de no haber competido desde octubre por una grave lesión en su tobillo derecho después de una caída durante el GP de Australia. Del resto de los españoles, Rins fue 4º, Viñales 7º, Mir 8º, Aleix Espargaró 10º, Pol Espargaró 12º, Lorenzo 13º y Tito Rabat 19º.
En Moto2 se impuso el italiano Lorenzo Baldasarri (Flexbox HP40) por 0.026 milésimas de segundo al suizo Thomas Luthi (Dynavolt Intact GP) después de liderar de forma contundente desde el inicio de la carrera. Luthi hizo una increíble remontada con un ritmo superior al del resto de los pilotos, pero le faltó una vuelta para cazar a Baldasarri.
Por detrás, Marcel Schrotter (Dynavolt Intact GP) sobrepasó sobre la línea de meta a Remy Gardner (Onexox TKKR SAG) para llevarse el bronce en Qatar.
La de Moto3 volvió a ser una carrera de grupo de entre 10 y 15 pilotos debido a la larga recta de más de mil metros y a los rebufos que se daban en la misma. En ese sentido, la velocidad punta fue una de las claves de la carrera y, en esta ocasión, las Honda eran notablemente más rápidas que las KTM.
De ello se benefició el japonés Kaito Toba (Honda Idemitsu) para lograr su primera victoria sobre la línea de meta -como también ocurriera en Moto2 y MotoGP- por 0.053 milésimas y abriendo el casillero de los japoneses en cuanto a victorias enMoto3. La última vez que un piloto nipón ganó en la categoría pequeña fue Tomoyoshi Koyama en el GP de Catalunya de 2007, en 125cc.
