Año nuevo y final nueva para el Nàstic

Sin tiempo para abrir los regalos de los Reyes Magos, el Nàstic afronta una de sus primeras finales si no quiere exhaurir sus posibilidades de permanencia antes de tiempo. Ésta será la primera de dos para el Nàstic, ya que la semana que viene visitará otro estadio de un rival directo, el Martínez Valero de Elche.

Pero como dicta el libro del técnico Enrique Martín, al Nàstic solo le vale ir partido a partido, sin pensar demasiado en la clasificación y centrándose en dar cada semana una mejor imagen. En los últimos partidos había llegado esta mejora. Sin embargo, el partido en Mallorca devolvió al aficionado los peores presagios posibles, con un equipo roto y sin ideas que fue borrado del campo.

El Córdoba visita el Tarragona en un buen momento pese a lo que indica la clasificación. Situados en la vigésima posición, los verdiblancos suman cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota y despidieron el 2018 con una victoria espectacular (4-1)  frente a Las Palmas.

El entrenador grana dejó claro en rueda de prensa que, a pesar de que pueden abandonar el club muchos jugadores en los próximos días, «espero su máximo rendimiento mientras estén aquí y cuento con todos ellos». Esta premisa concuerda con la intención del club de no iniciar la operación salida hasta que se juegue el partido ante el Córdoba. A sabiendas de la capital importancia del partido de hoy, el club no quiere que haya un ápice de despiste o desidia en ningún componente del equipo. Los últimos en llegar al Nou Estadi han sido Thioune y Pipa. El segundo, proveniente del filial del Espanyol, se espera que llegue por la puerta grande, es decir, la titularidad. Ocuparía el lateral derecho, mientras que Salva pasaría al centro de la zaga acompañando a Albentosa, que llega con molestias al partido.

El Córdoba, comandado por Curro Torres, cuenta con bajas importantes de última hora. Javi Lara todavía se está recuperando de su lesión, además de Javi Galán como Jovanovic, que se perderán el partido después de sendos procesos febriles. Otro jugador importante que no viaja a Tarragona es Blati Touré, por problemas burocráticos. Una de las principales amenazas para la zaga grana será Piovaccari, que llega en estado de gracia tras despedir el año con un doblete. Año nuevo y final nueva para el Nàstic, que tratará de brindar el primer regalo de 2019 a una afición que puede pasarlo muy mal si el equipo se desconecta definitivamente de la lucha por la permanencia.