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El proceso electoral del Reus Deportiu ya se ha iniciado con la búsqueda de avales de los precandidatos, que deben conseguir 211 firmas de los socios para aspirar a la presidencia. Anton Roig, socio número 169 del club, se presenta como única alternativa a Mònica Balsells, que va a aspirar a la reelección, después de su mandato de seis años. Los dos precandidatos ya han instalado sus stands en las instalaciones de la calle Gaudí para explicar sus proyectos a los abonados y recoger su confianza. Deberán mostrar los avales el próximo 24 de octubre para, a partir de entonces, convertirse en candidatos de forma legal. Las elecciones están previstas para el 10 de noviembre.
Mònica Balsells accedió a la presidencia en noviembre de 2011, tras una votación muy reñida con Joan Sabater, presidente hasta aquel entonces. La reusense se llevó la elección por sólo siete votos, en unos comicios que levantaron polémica. Desde entonces, Balsells ha presidido el club no sin dificultades. En la última asamblea presentó un déficit de 40.000 euros. Además, el Reus sigue expuesto a la deuda que mantiene con el Institut Català de Finances. A pesar de ello, Balsells y su junta directiva se han visto con fuerzas para optar a la reelección. El Reus cuenta ahora con poco más de 6.000 socios. Balsells y su junta se han apuntado éxitos deportivos como la última Copa de Europa de la sección de hockey, coronada el pasado mes de mayo en Lleida.
Ton Roig lleva varios meses trabajando a la sombra para presentar una alternativa a la actual directiva. Se trata de un socio con pasado muy vinculado al Reus. Ya jubilado, el aspirante a la presidencia ejerció como delegado del equipo balonmano y del equipo de hockey de 1985 hasta 2012. De la sección de balonmano también llegó a ser presidente. Se trata de una persona muy conocida en el Reus. Hasta el momento no han trascendido los nombres de los colaboradores que irán con él en la posible candidatura, aunque Roig y su gente ya trabajan para recoger las firmas adecuadas.
La próxima semana se cerrará el primer proceso electoral con la entrega de firmas y la proclamación de candidaturas. En caso de que una de las dos precandidaturas no presente los avales necesarios no habría elecciones, ya que se proclamaría presidente al precandidato con los 211 avales.
