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Càndid Ballart y Romà Bancells ya conocen lo que significa el Reus. Durante las últimas horas han visitado cada rincón del club para iniciar una aventura que se encuentra en el kilómetro cero. Esta mañana, el club les ha presentado ante los medios como dos refuerzos que amplían un plantel lujoso, con objetivos ambiciosos de cara a la próxima temporada.
Ballart es un arquero de la camada joven, con diez años de hockey de máximo nivel si su progresión no sufre alteraciones. De ahí que el Reus haya invertido en presente y futuro. El exportero del Voltregà necesitará luchar contra el legado que ha dejado Pedro Henriques, aunque no le asusta. “Tengo ilusión y ganas de mejorar. Vengo de un club donde el hockey también se vive mucho, así que espero que la presión no me afecte”. Ballart ha actuado a gran nivel en Voltregà los dos últimos años. Su consolidación en la OK Liga no permite sospechas.
Romà Bancells es un caso distinto. Capitán del Vic, internacional, y jugador de enorme peso. Se trata de un medio riguroso, capaz de aportar en un rol indispensable para un Reus que ama el ataque. Buen defensor, con interesante disparo exterior y manejo de la pelota parada. Su llegada amplía el fondo de armario. El Reus pasa a disponer de un plantel que infinitos recursos. “Vengo para intentar mejorar el equipo. Queremos aspirar a todos los títulos porque hay muy buena plantilla”, ha confirmado en su primera comparecencia pública.
Los dos nuevos refuerzos y el resto del plantel se encontraron ayer, en una primera toma de contacto, con el nuevo entrenador, Jordi Garcia, para empezar a unir fuerzas ante una temporada de lo más exigente, con Copa Continental e Intercontinental como retos añadidos. El Reus iniciará su trabajo de pretemporada el 21 de agosto en las instalaciones del club. No se ha previsto ningún stage lejos de la capital del Baix Camp.
Ballart y Bancells han estado acompañados por Àlex Rodríguez en la rueda de prensa de presentación. El portero y Rodríguez ya coincidieron en el Voltregà y mantienen una gran relación personal. En Reus vivirán un segundo viaje con un reto mayúsculo por delante.
