Bernabé Barragán: 'Con Bartolo mejoraré mi juego de pies'

El portero ha asumido que su futuro sigue estando en el Nàstic y que el nuevo estilo del actual cuerpo técnico le ayudará a dar un salto en su carrera

19 septiembre 2019 09:44 | Actualizado a 20 septiembre 2019 16:13
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Bernabé Barragán (Los Palacios, Sevilla, 26 años) cumple este curso su tercera temporada en el Nàstic y lo hace ejerciendo de segundo capitán del equipo, por detrás de Javi Márquez. A principios de verano su continuidad no estaba clara, pero una vez confirmada, asumió el liderazgo y el compromiso de devolver al club allí donde lo recogió, en el fútbol profesional. 

¿Qué importante fue la victoria ante el Ebro? ¿El equipo lo necesitaba?
Nos han venido bastante bien. A parte del puntuar, por las buenas sensaciones y el buen partido del equipo. Necesitábamos coger confianza y el poder iniciar una dinámica positiva que esperemos dure mucho. 

Usted que lleva dos años en Tarragona y que carga con el peso del pasado reciente, ¿con las dos derrotas en casa y el empate en Barcelona  se le empezaban a aparecer fantasmas de otras temporadas?
Los fantasmas siempre están lo que pasa es que cuando las cosas van mal, esos problemas que están incluso cuando las cosas van bien, pues se magnifican. Tenemos que ser capaces de dejar a un lado el pasado, los malos momentos y las malas sensaciones que hemos tenido e intentar crear cosas positivas y nuevas. Desde esos sentimientos nuevos mirar hacia adelante.

Para olvidar ese pasado, ¿ayuda que haya habido tantos cambios?
Se trata de iniciar una nueva temporada. Es verdad, que no ha sido el inicio que esperábamos, pero los errores se están corrigiendo como se vio el pasado domingo en el que el equipo compitió muy bien. Hay jugadores nuevos, el cuerpo técnico es nuevo, trabajadores del club nuevos, etc. Se han hecho todos estos cambios para mejorar lo que había. Tenemos que hacernos fuertes y que este inicio solo haya sido una piedra en el camino no un regreso al pasado. Es importante que la afición nos arrope y crea con nosotros en este proyecto.

Bartolo propone un juego creativo desde el principio con el portero tomando parte de él. ¿Se le exige más?
Es un fútbol distinto al que hicimos el año pasado cuando jugábamos con cinco defensas y un juego más directo. Este año queremos tener el balón, ser protagonistas del partido y controlar el ritmo y las acciones. Pero ningún inicio es fácil. Tenemos un plantilla nueva. Del once titular solo hay uno o dos jugadores del año pasado. Hay que tener tranquilidad porque desde el trabajo y la humildad vendrán los buenos resultados.


¿Se encuentra cómodo en este estilo que exige un buen juego de pies al portero?
Una de las cosas en las que más tenía que mejorar como portero era en el juego de pies. Me considero un portero muy completo en todas las facetas. Es una suerte haberme encontrado con Xavi Bartolo y poder trabajar el juego con el pie desde atrás. Para mí es muy bueno y creo que estoy dando un paso adelante. Seguro que me complementará para el futuro y a corto plazo para ayudar al equipo con buenas actuaciones.

¿Ha sido un verano movido en la plantilla?
Cuando un equipo desciende de categoría los números cambian. Los jugadores buscan salida por intereses deportivos. No es fácil confeccionar una plantilla. Se ha hecho un buen trabajo. Hay jugadores que tienen mucha calidad en la categoría. Veo un equipo comprometido, un vestuario muy sano. Es inmejorable. Solo falta tiempo para que se vean los resultados reflejados en el campo.

Su continuidad no estaba clara.
Mi futuro durante todo el verano ha estado en el aire. He tenido propuestas de muchos equipos para salir pero tenía que ser interesante tanto para mí como para el club. No hubo acuerdo en la cantidad para que se produjera un traspaso. Estoy encantado de estar aquí. Es una suerte poder trabajar con Xavi Bartolo porque voy a mejorar en la faceta del juego de pies que me servirá para dar un paso adelante en mi carrera. Al final veo el hecho de quedar como una oportunidad para devolver todo el cariño que me ha dado a la ciudad de Tarragona y ayudar a los aficionados para que su equipo vuelva al fútbol profesional.

"Mi futuro durante todo el verano ha estado en el aire. He tenido propuestas de muchos equipos para salir pero tenía que ser interesante tanto para mí como para el club"

¿Durante este tiempo se ha visto fuera del Nàstic en algún momento?
Desde que volví de vacaciones he intentado hacerme a la idea de que mi futuro estaba aquí. Trabajar lo mejor posible por respeto a mis compañeros y a la empresa que es este equipo. Si luego acaba marchándome me iría pero siempre dando lo mejor de mí en cada entreno.

La ausencia de Javi Márquez ha hecho que haya sido el capitán en este inicio de liga. ¿Qué supone ese brazalete?
Eres uno de las caras visibles del vestuario. No solo dentro del campo.  Dar la cara por ellos en los momentos buenos y sobre todo malos. Es una suerte lucir el brazalete de un club como el Nàstic. Lo defenderé siempre con orgullo.

Vuelve a llevar el dorsal 13. ¿Por qué no luce el dorsal 1?
Simplemente la temporada pasada tuve el 13 y a nivel individual me dio suerte. Cuando las cosas van bien hay que cambiar poco.

Ha pasado de tener a compañeros en la portería como Dimitrievski y Becerra, perfiles de porteros consolidados, a Cheikh Sarr, un arquero prometedor pero muy joven. ¿Cambia su rol?
Yo siempre intento enfocar los entrenamientos como una competitividad con uno mismo. La mejora depende de que te fijes en lo individual y también en lo que hacen tus compañeros. La competencia con Dimi e Isaac era a corto plazo y con Cheikh es de cara al futuro. Semana a semana va ganando cualidades y perfeccionando su técnica. Tenemos portero para rato. 

¿Cómo gestiona los errores que, por la trascendencia que tiene, suelen ser más llamativos en los porteros?
El delantero puede fallar tres pero meter el gol de la victoria y no pasa nada. El portero para cinco y para uno que es el gol de la derrota y se pierde por culpa del portero. Tienes que aprender a convivir con ello. Sabes que siempre estarán en el ojo del huracán. Todo el mundo analiza tu trabajo sin ponerse en tu piel. Es a lo que expones. Intento dividir cada jugada individualmente. Si hago una mal, intentar comenzar la siguiente desde cero. Una vez que termine el partido ya tendré tiempo de analizar y corregir errores.

Con Oli (entrenador de porteros) es imposible no analizar los partidos.
Cada entrenamiento está detrás de la portería o al lado corregiéndome. Que si un pasito más a la derecha, que si la mano así, etc. Entrenar con él ha sido un cambio drástico en mi carrera. Un antes y un después. Tengo claro que si no me hubiera encontrado con Oli quizás no estaría demostrando el nivel que estoy dando, ni la proyección que creo que tengo ahora mismo.
El partido ante el Ebro es buena muestra de lo que es la Segunda B. En Segunda B cada vez que juegas fuera son partidos difíciles porque los equipos se hacen fuertes. Y cuando lo hagamos en casa, para los rivales significa jugar contra el Nàstic, uno de los favoritos de la categoría, en un estadio de Segunda como el Nou Estadi que les puede permitir demostrar que pueden jugar en equipos grandes. Todos los equipos van a querer ganarnos e ir a por nosotros.

Hace falta ese triunfo en casa.
La gente necesita ver una victoria y sentirla. Animo a todos a que vengan. Los partidos de casa son fundamentales. Pero hay que enfocarlos desde el punto de vista de seguir con las buenas sensaciones. El equipo tiene que competir bien, ganar duelos y segundas jugadas. Entiendo que las dos derrotas hayan dolido, pero deben quedar atrás.

¿Tenemos que mirar mucho la clasificación o todavía no?
De momento hay que dejarla a un lado. Lo primero es ser bloque y competir bien. Quedan 34 jornadas para mirar la clasificación. Si todos hacemos lo que debemos al final de curso nos llevaremos una buena alegría.

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