Berni, el primer KM0

Berni seguía dándole vueltas al partido contra el Cáceres, mientras la fiesta empezaba a fraguarse a su alrededor. Se veía como un elemento más de una merecida celebración por la permanencia en la liga Adecco Plata y a toda la cantera del CBTarragona que ha hecho posible que un equipo de KM0, con nueve jugadores formados en el club, compita en la tercera categoría estatal. Y a qué nivel. Si no llega a ser por el acierto desde la línea de triple del Cáceres, se hubieran merendado al líder.

El entrenador tarraconense atravesó con el resto de su equipo técnico el pasillo que formaron los 17 capitanes y capitanas de los equipos base. Y formó, junto con su plantilla, otro pasillo dedicado a los niños y niñas que forman la escuela azulada. Los mismos que, como explicó el capitán David Fernández, les llenaron el vestuario con dibujos para animarles cuando atravesaban el peor momento de la temporada.

Ya estaba pensando a dónde se llevaba a sus chicos a cenar para celebrar la gran temporada tras el último partido en el Serrallo, cuando los cañones de luz le enfocaron en el centro de la pista. «¿A mi?». Su timidez le llevaba a intentar huir, sin éxito, de esos focos que le anunciaban un homenaje. Por la pista del Serrallo empezaron a desfilar amigos, jugadores, equipo técnico, la presidenta Loli Salas, el alcalde Josep Fèlix Ballesteros y sus tres mujeres, su esposa Judit y sus dos hijas Carla y Martina. Ellas hicieron saltar las primeras lágrimas a Berni. Con la mirada cristalina contempló el emotivo video con imágenes de su etapa de jugador –imposibles de olvidar esos triples legendarios con las camisetas del Pamesa Valencia, Lleida o el CBT–, la rueda de prensa de cuando anunció su retirada y los mensajes de amigos como Roger Grimau. El sollozo llegó cuando sus dos hijas y los dos capitanes del primer equipo levantaron su camiseta (el ‘5’ eterno) para colocarla en lo más alto del Serrallo. La deuda con el mejor jugador de baloncesto que ha dado la provincia queda saldada.

La presidenta del CBTle calificó como uno de los «puntos fuertes de presente y futuro». El alcalde destacó su «bonhomía y generosidad». Berni seguía sin creerlo: «No merezco tanto», dijo cuando le tocó el turno de coger el micrófono. Sí, Berni. Te lo mereces. Tú fuiste el primer kilómetro 0.