Berta Castells: «Contemplo retirarme después de Tokio»

Tokyo’2020 iba a significar para muchos deportistas sus últimos Juegos Olímpicos. Para bastantes, además, el punto y final a sus trayectorias en la élite. El aplazamiento hasta 2021, a causa de la pandemia de coronavirus que se vive en todo el planeta, supone ahora un año de competición extra para figuras de talla mundial como Jesús García Bragado, Pau Gasol, Saúl Craviotto, Mireia Belmonte o Lydia Valentín, que están dispuestos a seguir adelante y a asumir ese reto siempre que las lesiones les respeten. También lo será para una de las grandes figuras del deporte tarraconense: Berta Castells.

La lanzadora de martillo de Torredembarra, de 36 años y con tres citas olímpicas a sus espaldas, admite que «mi idea inicial para este 2020 era tratar de clasificarme para los Juegos Olímpicos de Tokio. Ahora, con este aplazamiento, tengo claro que voy a seguir un año más seguro. Los Juegos siguen siendo mi principal objetivo, y luego contemplo retirarme», explica, aunque con algunos matices. «Sería un adiós a la alta competición, porque posiblemente sí seguiría compitiendo en la Liga de clubs» con el Valencia Club Atletismo, la entidad cuyos colores defiende.

Antes de este parón la torrense, 16 veces campeona de España, atesoraba grandes esperanzas de clasificarse para la cita nipona. Había arrancado a un muy buen nivel la temporada con su victoria en el Campionat de Catalunya con una marca de 67 metros y 33 centímetros, aunque luego un percance le impidió rayar a esa misma altura tanto en un control técnico posterior efectuado en Castellón como en el Campeonato de España de lanzamientos de invierno, donde pese a todo se alzó con la medalla de plata.

Inicio esperanzador

«Me sentía bastante bien, la verdad, e ilusionada para buscar en los próximos meses la clasificacion olímpica», añade Berta. La mínima que otorga el pasaporte directo está situada en los 72,50 metros, por encima de su plusmarca personal y actual récord de España que es de 70.52 m. (desde 2018), aunque ella tiene claro que la opción más asequible para estar en Tokio es mediante el sistema de ránking internacional. «Si rindo a un buen nivel y eres regular en las cuatro o cinco competiciones señaladas podría alcanzar ese objetivo», declara la lanzadora, quien hace justamente cuatro años se quedó a las puertas de los que hubieran sido sus cuartos Juegos Olímpicos, los de Río’2016. Tras aquella cita ya había meditado dejarlo, pero decidió continuar adelante con su trayectoria deportiva.

Ahora a Berta no le queda otra que esperar para poder regresar a las pistas. La pandemia del coronavirus le impide entrenar en condiciones normales. Está confinada en Torredembarra junto a su pareja. Y de momento sólo puede ejercitarse en casa con algunas pesas que ha podido reunir, algunas de ellas repescadas de la caseta de material de la pista municipal donde habitualmente solía realizar buena parte de sus sesiones. «Las pesas las tengo por el comedor y voy realizando algunas rutinas», explica al respecto la discípula de José Luis Velasco.

Ejercicios de crossfit

Combina esos ejercicios con algunas sesiones de crossfit que en este caso realiza, vía videoconferencia, mediante la plataforma Zoom. Le guía Pedro José Martín, también lanzador de martillo de l’Arboç y excompañero suyo de entrenamientos que ejerce como monitor en Córdoba de esta especialidad tan de moda.

Berta tampoco sabe cuándo podrán reanudarse los entrenamientos ni las competiciones, ni tampoco en qué condiciones. Existen tantas dudas que entre la múltiples opciones que se barajan existe la posibilidad de que, una vez se levante el confinamiento, los Campeonatos de España absolutos se disputen por especialidades, para evitar aglomeraciones de atletas en una misma instalación.

La atleta torrense tampoco cuando podrá reincorporarse a su trabajo en El Vendrell, donde ejerce desde hace ya 11 años como especialista en dietética y nutrición.