Bonilla, comandante de la estrategia tarraconense

El futbolista soriano provocó ante el Ebro hasta cuatro ocasiones de gol, además de la que aprovechó Miranda para anotar el 0-2

12 octubre 2020 20:30 | Actualizado a 13 octubre 2020 08:00
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Javier Bonilla (Soria, 29 años) es un genio de la estrategia. El futbolista formado en el Numancia posee una de las mejores zurdas de la categoría, por no decir la mejor. Su golpeo es tan preciso que cada vez que cuelga una pelota en el área es lo que se dice ‘medio gol’.

Lo demostró el año pasado. Participó en la mayoría de goles ya fuera marcando (5 goles logró) o asistiendo. Es una amenaza constante para el adversario. Cada vez que el árbitro señala una falta próxima, los rivales asumen un riesgo extraordinario. Y lo saben. Pero no pueden evitarlo. Los movimientos de los atacantes granas en el área y la exactitud quirúrgica con la sirve las faltas es una combinación exitosa capaz de desequilibrar cualquier partido igualado. Especialmente, en los campos artificiales, que como le gusta recalcar a Toni Seligrat, «equilibra cualquier encuentro, por mucha calidad que tenga uno de los conjuntos». Una fórmula que sigue funcionando esta temporada a la perfección como se comprobó en el primer partido oficial en la Copa RFEF ante el Ebro (0-2).

Bonilla fue un peligro constante desde el primer minuto del partido. En el minuto 22 el soriano colgó una falta lateral al área que Trilles remató de primeras. El meta Uroš Matić tuvo que sacar un pie de balonmano para evitar el 0-1.

De sus botas salió también el gol invalidado al mismo Trilles. La puso Bonilla al punto de penalti, peinó Brugui y le atizó un zapatazo el central castellonense que la puso en la escuadra del arco zaragozano. Acción que el colegiado, a instancias de su asistente, anulor por un inexistente fuera de juego.

En cada jugada de estrategia a favor del Nàstic la consigna era clara. Plantaba el cuero Javier Bonilla y subían las torres para aprovechar el golpeo. Tras el 0-1 de Brugui, el soriano volvió a generar una nueva ocasión clara de gol. Esa vez, corría el minuto 7 de la segunda mitad, fue Pedro Martín el que no pudo dirigir bien el esférico con su testa.

También probó el disparo directo. Situado a unos metros del balcón del área, el ex del Mallorca soltó un latigazo que pasó rozando la escuadra del CD Ebro.

Tanto fue el cántaro a la fuente que a la media hora del segundo acto, en una jugada calcada a la del remate de Pedro, Miranda entró solo para remachar con potencia y sin dar posibilidad al arquero local de evitar el tanto y la primera asistencia oficial del soriano.

El técnico del Nàstic ha encontrado la solución perfecta para mantener a Bonilla en el campo, pese al fichaje de Joan Oriol que le ha arrebatado la titularidad del lateral zurdo. Seligrat vio la posibilidad de integrarlo en la medular. Como una de las piernas de ese triángulo que conformaron en Zaragoza Ribelles-Bonilla-Fullana. Durante toda la pretemporada el futbolista de 29 años ha jugado en esa nueva demarcación, ganándose la titularidad con mucho oficio. Como interior puede explotar sus virtudes (golpeo y centros) y comandar las jugadas a balón parado. Esa estrategia en la que Bonilla es la chispa que inicia el proceso.

El segundo derbi de la temporada en Primera Catalana se disputó ayer en el estadio de La Devesa de Sant Carles de la Ràpita. El equipo local, la Rapitenca, recibió al Ascó, un enfrentamiento de máxima rivalidad en les Terres de l’Ebre que terminó en tablas.

Los dos protagonistas llegaron a la cita en buen estado de forma. El Ascó había ganado en la primera jornada del campeonato al Gandesa y la Rapitenca empató fuera de casa. La igualdad reinó durante el partido, aunque el Ascó rozó el triunfo, ya que se avanzó rápido. Un gol de Ñoño a los 24 minutos puso por delante al equipo visitante, que dominó el marcador durante la mayor parte del encuentro. La Rapitenca recogió el premio del empate a pocos minutos del final. En concreto en el 88’. Lleiza acertó y dejó un punto para cada equipo en la segunda jornada del campeonato de Primera Catalana, siempre tan exigente y complicado.

Por su parte, El Catllar sufrió una dura derrota en su primer partido como local en tierras tarraconenses. Recibía en casa, uno de los rivales más poderosos de la categoría, y no pudo hacer frente al potencial del equipo barcelonés.

El Gavà se avanzó en el marcador gracias a una diana a los 29 de minutos de Navalón. El Catllar mantuvo igualado el partido en ese primer tiempo, aunque los visitantes decantaron el resultado en el segundo. Pandiani a los 55 minutos y Saban, ya en la recta final, pudieron un 0-3 muy cruel para El Catllar, que no conoce la victoria.

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