Soria siente orgullo por su Numancia. En una provincia que no alcanza los 100.000 habitantes, el equipo de fútbol sobrevive ante los monstruos económicos que componen la elite. Ningún equipo modesto puede presumir de 20 temporadas consecutivas bajo el régimen de la Líga de Fútbol Profesional. Sólo el Numancia. El secreto cuenta con nombre y apellidos; el empresario de la construcción Francisco Rubio, un presidente que cambió la historia de la entidad con una gestión ejemplar. Tomó las riendas del Numancia en la 1993-94. Sigue al frente.
La idea de Rubio dispone de un lema sencillo; «No gastar más de lo que se tiene». El Numancia dispone actualmente de un presupuesto algo superior a los 8 millones de euros. No se trata de flor de un día. Lo ha ido construyendo a través de esa supervivencia limpia, sin prometer cifras imposibles. En la actual primera plantilla no existen distancias siderales en salarios. Todo lo contrario. Se ha establecido un límite salarial para no generar celos ni alarmas. También para no alterar la estabilidad de la tesorería.
¡Buenos días numantinos!��
Nuevo entrenamiento hasta el partido del lunes.
Hoy:
�� 10:00 horas
�� Ciudad del Fútbol#ObjetivoReus pic.twitter.com/nyGURcKTI5— cdnumancia (@cdnumancia) 9 de septiembre de 2017
¿Sabes por qué nuestros porteros paran tan bien? ��️⚽
¡Francisco Sanz les hace emplearse al máximo! ��
Hoy sesión con Gaizka y Álvaro Vela pic.twitter.com/QPMs40UMYx— cdnumancia (@cdnumancia) 7 de septiembre de 2017
La firmeza del modelo ha llevado a su director general, Víctor Martín, ha convertirse en vicepresidente segundo de La Liga. César Palacios, un excapitán de Osasuna que finalizó su trayecto en activo en Soria, disfruta de la responsabilidad deportiva. Cuenta con la confianza del Consejo de Administración, que delega en la validez de los fichajes.
3.000 abonados
Hace unos días, el mismo Numancia, a través de sus canales oficiales, anunciaba que había alcanzado la cifra de 3.000 abonados de cara a la aventura de esta temporada en la categoría de plata. En este sentido, el Reus podría verse reflejado en ese espejo, ya que en la capital del Baix Camp se transita en unos parámetros similares. Derroche económico sostenible y crecimiento progresivo en cuanto a masa social. Sin duda, el de los Pajaritos, es un ejemplo fiable.