El Reus vive en el alambre. Sabe que lo de esta tarde es lo más semejante a una final. De fallar, el objetivo se alejará mucho. Demasiado. Tomará un color no definitivo, pero sí se pondrá muy difícil. Siete jornadas sin ganar se han convertido en un lastre difícil de soportar. La confianza disminuye. Hay déficit de autoestima. De ahí que recuperar el aspecto mental de la plantilla quite al sueño al cuerpo técnico. «Ahora lo más importante es limpiar la cabeza y no analizar lo que ocurrió en Cornellà. Todos sabemos que allí hicimos las cosas mal», reconoció ayer el míster Natxo González.
El de Vitoria no ha perdido el tiempo en pensar en su cargo. Si se encuentra en peligro o no. Por lo menos así lo reflejó en rueda de prensa. «Lo más importante para mí es llegar a casa con la conciencia tranquila. Estoy en un club donde se valora el trabajo, más allá del resultado. No voy a perder ni un segundo de mi energía en pensar en esas cosas». El entrenador del Reus, eso sí, tiene claro que «vamos a ganar contra el Espanyol B y todo volverá a la normalidad». Sobre el partido, aseguró que «no se trata de ganar sí o sí. Para ganar hay que hacer cosas bien. Exhibir argumentos. En eso hemos trabajando».
Miguel Marín, baja
Natxo deberá lamentar la baja de Miguel Marín. El lateral izquierdo chocó durante el entrenamiento de ayer con un compañero y sufrió una pequeña fractura en la nariz que podría alejarle de los terrenos de juego durante diez días. En su lugar, José Antonio Vélez Ñoño regresaría a la titularidad una vuelta después. El tarraconense se lesionó precisamente ante el Espanyol B en el partido disputado en la Ciutat Esportiva Dani Jarque.
También regresará al equipo el mediapunta portugués Vítor, sancionado ante el Cornellà.
La semana para el Reus no ha resultado nada cómoda, después del último tropiezo del pasado domingo. «Cada vez tenemos un poco más necesidad de ganar. Cuando estás mal sólo tienes un camino; o te hundes o te levantas y hemos escogido la segunda opción», confirmó un Natxo González esperanzado ante el nuevo reto.
Un rival poderoso
El Espanyol B llega a Reus inmerso en una pequeña mala racha de resultados. Todavía no ha sido capaz de ganar en 2015, con un empate y dos derrotas. A pesar de ello dispone de un plantel que ha demostrado que puede competir con los mejores de la categoría. Destaca el poder finalizador de Mamadou y Jairo, dos delanteros poderosos, el segundo de ellos habitual en las convocatorias del primer equipo que dirige Sergio García. Mientras, el técnico del filial blanquiazul, Lluís Planagumà, cumplirá esta tarde su partido número 100 como entrenador de Segunda B. Antes había pasado por el filial del Villarreal. Planagumà no se fía del momento crítico del CF Reus. «Siguen estando cerca del play off y disponen de un gran equipo para aspirar a ello».
La cita es de las que marca tendencia. Para lo bueno o para lo malo.