CF Reus: Incendio de ilusiones

Reus alucina con su equipo de fútbol. No por una simple cuestión de sueños y sí por una realidad sorprendente. Su Reus camina con paso firme por la Segunda División. Se ha olvidado la timidez, los prejuicios y los complejos en el cajón de sastre. Diez jornadas pueden destruir teorías basadas en casualidades. Detrás de esas diez primeras fechas existe mucho trabajo, porque si de algo puede presumir el actual Reus es de hábitos esforzados, de un trabajo colectivo deslumbrante.

Los fríos números delatan el trayecto. Cuatro victorias, cinco empates y sólo una derrota han colocado al equipo en zona privilegiada. Tercero, con los mismos puntos, 17, que el rival que este sábado pondrá los pies en el Estadi. El Lugo, con algo más de tradición en la categoría de plata, ha ofrecido hechuras de candidato lujoso en el arranque.

Un dato brilla con luz propia en el casillero de méritos rojinegro. Hasta en cinco ocasiones, la mitad de los partidos disputados, el Reus ha cerrado el arco de Edgar Badia con candado infranqueable. Cinco días a cero, sin rastro de irregularidades en la red propia. Resulta una evidencia incontestable que el trabajo defensivo de los reusenses roza la perfección. Y eso que su propuesta se aleja del conformismo. Nunca ha renunciado al protagonismo del balón el Reus, porque, entre otras cosas, esa es su mejor forma de expresarse. Cuando no hay forma de secuestrarlo se refugia en la rigurosidad táctica para sobrevivir.

En la ofensiva, las prestaciones no llaman la atención, aunque en Murcia, el domingo, por primera vez, Fran Carbia propició un éxito por más de un gol. Las dos dianas del delantero tarraconense le encumbran como máximo artillero. Ha anotado cuatro de los nueve que hasta el momento completan la nómina de servicios rojinegros.

La explosión de Carbia y el progreso de futbolistas con recorrido de futuro como Benito, Badia y Folch han agrandado el nivel, aunque Natxo se ha preocupado de que el comportamiento grupal se imponga al individual.

Estamos hablando de un equipo que puede realizar hasta cuatro modificaciones en el once, como en Murcia, y no padecer alteraciones negativas en su fútbol. Ante la UCAM. Albístegui, Melli, Migue y Ricardo viajaron a la misma velocidad que el resto de actores. No hubo resquicios ni dudas.

Las buenas noticias para el cuerpo técnico no cesan. Esta misma semana, Vítor Silva y David Haro, que todavía no han debutado en el campeonato, levantan el dedo para incorporarse al grupo y ponerse en la fila de aspirantes a la próxima convocatoria. Los dos se colgaron la etiqueta de básicos en el ascenso al fútbol de plata no hace demasiados meses, aunque los contratiempos físicos les han maltratado. Se trata de dos ‘fichajes’ que reforzarán el puñado de recursos con los que Natxo puede diseñar su propio tetris.

El caso de Chrisantus parece más complejo, aunque está previsto su regreso para esta semana. El cuerpo técnico, eso sí, va a ir con especial cuidado con el delantero, que se lesionó en la segunda jornada ante el Mirandés, al cuarto de hora de partido. Desde entonces no se le ha visto.

La efervescencia que se ha creado en la ciudad con el buen rendimiento del Reus crea expectativas de lleno en el Estadi de cara a la cita del sábado. La última victoria en Murcia ha acentuado el interés por el fútbol. El horario, las 18.00 horas, invita a acudir al recinto del Polígon Agro Reus, que en las dos últimas citas ya ha alcanzado las 4.000 personas. Ante el Tenerife, por ejemplo, hace 15 días, se superó la barrera de los 4.000.

El gancho de la nueva tienda y la ilusión que se ha generado en la ciudad, sobre todo el impacto en la gente joven, abren un nuevo escenario para el fútbol en Reus, un clima pionero que se aferra a la buena marcha del equipo de Natxo González. Cuesta poco ver a los niños con la camiseta rojinegra por la ciudad. Un síntoma claro de que algo bonito puede acabar fructificando.