CF Reus femenino: fábrica de talento

El pasado 12 de mayo, Paola Soldevila (Porrera, 1996) levantó la Copa del Rey con la Real Socidad y se postuló como una de las centrales con mayor recorrido en el campeonato nacional. Con sólo 22 años, la de Porrera ha encontrado un lugar en la élite del fútbol español. Este mismo verano se ha comprometido con el Espanyol, un destino que la ayudará a engordar su trayectoria y a mejorar a nivel deportivo. Ese éxito de la defensa no se entendería sin su paso formativo previo por el CF Reus.

Soldevila vistió de rojinegra en categoría juvenil y se ha convertido en un de los nombres propios de la sección. Desde que se creó en 2001, la central del Espanyol es uno de los atractivos de esa formación casi académica que se ha ofrecido a las chicas que han empezado en el club. El Reus todavía no dispone de un equipo amateur para dar salida a sus futbolistas, de ahí que los principales equipos de la zona se nutran de ese trabajo, una vez las chicas terminan su etapa de formación.

No sólo Paola Solvevila ha coseguido traspasar barreras y actuar en el fútbol nacional. Esta misma temporada hasta cuatro exrojinegras han logrado en ascenso a Primera B, la Segunda División del fútbol femenino con el AEM Lleida. Se trata de Cristina Beccerra, Natalia Fernández, Maria Subies y Lidia Calderón. El caso de Subies resulta extraordinario. Hablamos de una portera que ha pasado por la selección catalana en casi todas sus categorías inferiores. 

Becerra, una actora crucial

Cristina Becerra conoce perfectamente cada rincón del club. Llegó a actuar como jugadora, pasó a dirigir al alevín y en los últimos cuatro años a gestionado el fútbol femenino rojinegro como coordinadora. Su tarea ha resultado del todo productiva, a pesar de las dificultades. «Por aquí han pasado jugadoras de mucho nivel y hemos procurado ayudarlas y formarlas con criterio», advierte, y eso que el proyecto siempre ha padecido una fecha de caducidad sin la opción de disfrutar de una primera plantilla.

Por ejemplo, Laura Garrit, Marina Llurba, Paula Somavilla, María Pablo, Adela Frutos y Andrea Ibáñez han gozado este pasado curso de un ascenso asombroso con el Riudoms a categoría Preferente. Todas ellas han vestido la camiseta del Reus en categorías de fútbol base. 
La posibilidad de compaginar los estudios con el fútbol ha provocado que Aina Vergés, Olivia Minguella y Helena González luzcan sus habilidades en Estados Unidos, en una aventura que mezcla emoción vital y deportiva. Las tres disponen del ADN Reus y luchan por encontrar un futuro mejor al otro del charco.

Existen más ejemplos de futbolistas que han emigrado a otros puntos del país. Ainhoa Olivera firmó por el Albacete, mientras que Paula Ransanz y Nekane Morales se involucraron con el Joventut Almassora. Todos estos ejemplos responden al trabajo cualitativo de muchos años por parte de la sección de fútbol femenino del CF Reus, que sigue vigente a pesar de las circunstancias que envuelven a la Sociedad Anónima Deportiva .

La Fundació, al rescate

Bajo el paraguas que ha ofrecido la Fundació de Futbol base del Reus para salvaguardar las categorías inferiores del club, también se ha decidido aglutinar la sección de fútbol femenino como apuesta de primer orden. Esta vez habrá un cambio en la coordinación. Cristina Becerra, por motivos laborales, ha decidido dejar paso. Ocupará su lugar, un joven entusiasta que ya formaba parte del staff de técnicos que habían trabajado con Becerra; Sergi Serra.

La Fundació ve en el fútbol femenino una oportunidad para expandir la marca y, sobre todo, para seguir formando calidad de futuro. De hecho se contempla formar un equipo amateur a partir del próximo año, justo cuando el proyecto se encuentre totalmente asentado, después de la gestión vertiginosa que se ha necesitado realizar para formar esta nueva propuesta, de gestión independiente con respecto a la Sociedad Anónima Deportiva, en situación crítica,