Cambrils sigue enamorada del vóley playa

Cambrils se ha ganado con el paso de los años convertirse en una ciudad amiga del voleibol playa. El sol, el clima, las playas o las facilidades que ofrecen las instituciones motivan a los organizadores de los campeonatos más prestigiosos a celebrar sus torneos en el municipio tarraconense. Este fin de semana han sido las finales del Campionat de Catalunya, una de las mejores citas de la temporada. 

No escapa a nadie que ha sido un año complicado para la organización de eventos deportivos. Pero uno como el vóley playa, que se suele disputar en los meses en que más ha afectado la pandemia mundial, ha tenido que reinventarse para que se pudiera llevar a cabo. 

El vóley playa no es que sea  una excepción, sino que es uno de los deportes más afectados por las medidas sanitarias. El vóley playa no es solo lo que pasa dentro de los límites del campo, sino también lo que le rodea: la música entre punto y punto, el speaker animando a la grada, la grada respondiendo; un cóctel perfecto para el verano. Ayer, en la Platja del Regueral, la ciudad de Cambrils demostró seguir enamorada del vóley playa, y un gran ambiente acompañó las finales pese a no haber gradas para el público.

El director del Campionat de Catalunya tiene claro qué ha sido lo más difícil de organizar la competición bajo unas circunstancias tan delicadas. «Hay un aspecto que puede parecer fácil, pero se complica a la práctica, y es la concienciación de lo que estamos pasando. A medida que nos acostumbramos, ya tenemos unos protocolos muy marcados, pero al principio, en la primera prueba, había muchas ganas de vóley, tras mucho tiempo sin competir, y había que recordar que estamos en un momento muy complicado, y no debemos bajar la guardia». 

En la arena hubo dos parejas dominadoras que demostraron ser merecedoras del campeonato. En la primera final, Kadri Puri  Erika Kliokmanaite remataron una temporada espectacular con un triunfo categórico, sin dar prácticamente opciones a sus rivales. Llegaban en plena forma, habiendo arrasado en las cuatro pruebas previas puntuables antes de la gran final, y en ella confirmaron su favoritismo con su trinfo ante Carla Martínez y Nuria Bouza (21-15 / 21-10). 

En la final masculina, los hermanos Monfort -Vicente y Javi- fueron una vez más los absolutos reyes en la arena. La pareja también había conseguido el pleno de victorias en las pruebas puntuables previas a la final en Cambrils, y sus rivales, Zdravko Kamenov i Blagovest Petrov, compitieron hasta donde pudieron ante los españoles. El primer set fue igualado, de hecho, pero en el segundo, los Monfort apretaron el acelerador para proclamarse campeones de Catalunya (21-19 / 21-14), y cerrar un gran fin de semana de vóley playa en Cambrils.