Cardona irrumpe en Las Palmas

Nadie dudaba de que Sergi Cardona era un ‘cañón’. Solo requería paciencia y minutos. Del resto se ocupaba él. Con su trabajo y esfuerzo. En la UD Las Palmas, de Segunda División, ha encontrado ese tiempo que necesitaba para madurar. Pepe Mel, técnico del cuadro grancanario, ya tenía claro el año pasado, cuando el futbolista nacido en Lloret pero criado en Cambrils llegó procedente del Nàstic que el futuro del carril zurdo amarillo pasaba por las botas de Sergi. El futbolista formado en el Nàstic jugaba en el filial, Las Palmas Atlético, pero el entrenador madrileño lo marcaba casi como si fuera ya miembro del primer equipo. Por eso no tardó ni un minuto en hacerle debutar cuando tuvo la oportunidad. Sí, fue en la última jornada de liga, cuando todo estaba decidido para el cuadro de Las Palmas. Pero era el primer paso. El aviso de que ahí estaba ese joven jugador con ganas de comerse el mundo.

La pretemporada fue la antesala de lo que a todas luces iba a acabar pasando. Esas semanas de preparación sirvió para que la presencia de Cardona en el primer equipo resultara cada vez menos extraña. Además, sus actuaciones invitaban a pensar que Las Palmas Atlético se quedaba corto, muy corto, para el lateral zurdo. Solo bastó con que su ‘competidor’ por el puesto, Benito Ramírez, fallara para que Cardona presentara su candidatura a la titularidad. En Girona el futbolista ‘cambrilense’ suplió a su compañero por obligación, ya que había sido expulsado en el partido anterior frente al Valladolid. Cardona rindió a un buen nivel en Montilivi, pero tras cumplir sanción Benito recuperó el puesto ante el Huesca. Un espejismo. En Miranda de Ebro Ramírez fue superado por el extremo del cuadro burgalés Hassan. Por su costado llegaron los tantos del Mirandés. Pepe Mel llamó a Cardona que tal y como salió, controló a Hassan y bloqueó su flanco. El puesto en el once ya era suyo para el siguiente encuentro ante el Ibiza. Cumplió con creces. Hasta estrelló un balón en el travesaño. Frente al Burgos siguió ofreciendo esa velocidad para recuperar la posición gracias a su zancada potente y a sus 1,86 metros y esa inestimable capacidad para leer el momento de proyectarse.

Ante el Cartagena, la grada del Estadio Gran Canaria cayó rendida ante Sergi. No ya por su notable actuación defensiva, que también, sino por su aparición ofensiva que le permitió anotar un gol. Tanto que el VAR anuló por un fuera de juego posicional de Jonathan Viera. Era igual. La acción quedó imborrable para los seguidores. Sergi Cardona luce el ‘30’ porque es futbolista del filial. En teoría. Porque Pepe Mel lo considera del primer equipo a todos los efectos.