Clásico crucial

El Reus recibe al Barça obligado a vencer para no descolgarse de la cabeza

17 noviembre 2017 17:53 | Actualizado a 19 noviembre 2017 10:17
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El Clásico puede decantar el futuro de la OK Liga. El escenario y la distancia entre Reus y Barça así lo indican. En el peor de los guiones, remontarle nueve puntos al líder resulta casi una utopía. Son seis y con el partido por disputarse. Esta tarde, en el marco incomparable del templo. El Reus pretende regresar a la lucha, estrecharle el cinturón a la OK Liga y armarse de autoestima. Es un partido grande, a corazón abierto, sin medias tintas. Por lo menos, los de Garcia no pueden guardarse nada. Escasea el tiempo y el margen. Urgen los tres puntos. Y eso que aparece un mar de dificultades.

El técnico reusense sigue sin poder contar con el aval de Àlex Rodríguez. El club le mantiene como duda para la cita, pero seguramente no participará. Con una rotación escasa, los rojinegros precisarán de una actuación perfeccionista para conquistar el éxito. Solo así podrán superar a un enemigo que camina impoluto. Cuenta sus fines de semana por victorias el Barcelona, con un fondo de armario interminable, de diez actores de primer nivel. El actual campeón competirá para quitarse de en medio a un rival directo. Viene de superar al Liceo en el Blaugrana (3-1).

Los dos gigantes del hockey nacional cruzan sus caminos por segunda ocasión en el reciente curso. En la semifinal de la Superacopa de España, el Barça impuso su ley, terminó levantado el título en Sant Hipòlit de Voltregà. Poco ha cambiado el campeón. El emergente Alabart ha ocupado el lugar de Edu Lamas. Conserva el resto de jugadores. Incluso la filosofía de juego. Edu Castro ha relevado a Ricard Muñoz. El Barcelona no deslumbra, es un exponente puntual de la fiabilidad y la efectividad. Un grupo de estrellas que ponen su exceso de talento al servicio del colectivo. Defensivamente asombra su rigurosidad. Más en una escuadra repleta de ‘gallos’, acostumbrados a mostrar su virtuosismo ante el foco.

Los despistes ante el Noia y el CE Vendrell, en el derbi provincial, han provocado esa lejanía entre los dos protagonistas de El Clásico en la tabla. El nuevo rumbo del Reus, con Jordi Garcia como primer entrenador, y las novedades en el plantel, Ballar, en el arco, y Romà Bancells, precisan de un nuevo formato. Marcharon este verano Pedro Henriques y Platero, piezas decisivas en la consecución de la octava Copa de Europa. El Reus se encuentra en esa búsqueda de la identidad. Para él superar al Barcelona iluminaría la hoja de ruta. 

El ambiente

Ante la escasez de efectivos, el Reus dispone de una arma infalible para poder sobrevivir a la exigencia. Tiene que ver con el ambiente que está previsto que se cree en el Palau d’Esports, casi siempre fiel cuando el Barcelona visita el recinto de la calle Gaudí. La plantilla, a través de las redes sociales, ha realizado un llamamiento a sus hinchas para que llenen el templo y éste se transforme en una olla a presión. Conocen los jugadores de Garcia la importancia de este Clásico, definidor de sus aspiraciones en la competición doméstica, la que marca la regularidad.

El Clásico disfrutará de las cámaras en directo, ya que ha sido elegido como partido de la jornada por Esport 3, que lo ofrecerá a partir de las 16.00 horas de la tarde, tal y como es habitual en los partidos que emite la cadena pública cada sábado. Desde el Reus Deportiu se confía que este hecho no afecte a la afluencia de público. La misma entidad ha sorteado entradas a través de sus perfiles sociales. Jugadores como Raúl Marín, Albert Casanovas o Joan Salvat también ha advertido de la importancia del partido a sus seguidores.

Plantilla y cuerpo técnico celebraron ayer la última sesión de trabajo al mediodía para ultimar los detalles de un partido de fuerte carácter emocional. 

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