Claudio Franco, ante un doble reto apasionante

Claudio Franco (Tortosa, 31 años) (Penya Ciclista Baix Ebre) está inmerso en dos proyectos; uno de ellos solidario y el otro deportivo. El corredor tortosino está involucrado en la iniciativa ‘Somos vidas’, que lleva a cabo junto a la Fundación A víctimas de tráfico, y está ultimando la preparación para cubrir la Powerade Non Stop Series San Sebastián-Barcelona, de más de 700 kilómetros.

Claudio apunta que «el proyecto solidario comenzó el año pasado, a raíz del aumento de ciclistas accidentados en la vía, y va más allá de apoyar sólo a corredores; nos comprometemos a ayudar a todas las víctimas de tráfico, gracias al magnífico trabajo de esta fundación con sede en Madrid». 

Con todo, y  para colaborar con la fundación, Claudio explica que «hemos impulsado la venta de pulseras a tres euros y todo va directo a esta entidad, que hace un trabajo tan destacado, apoyando psicológicamente a las víctimas, a los familiares….Es una actividad para contribuir en esta tarea tan bonita». Los interesados en poder adquirir la pulseras deben dirigirse directamente al corredor de la capital del Baix Ebre: «pueden buscar mi nombre en facebook o instagram, por ejemplo, y yo transferiré la cuantía correspondiente a la fundación. No hay tiempo límite para comprar; de momento llevamos unos 600 euros recaudados y esperamos que la cifra suba». 

Este proyecto solidario tiene tan motivado a Claudio, que reconoce que psicológicamente le va ayudar a afrontar otro reto, pero en este caso en el ámbito deportivo. El tortosino tiene previsto, el día 9 de junio, participar en la Powerade Non Stop Series San Sebastián-Barcelona, una de las citas en BTT más duras del mundo. La prueba constará de 709 kilómetros y la organización facilitará 50 horas de límite para cubrir el recorrido. Claudio comenta que «acabé la temporada en septiembre, descansé dos meses y después volví a la actividad, realizando unos 1500 kilómetros al mes. He preparado la carrera concienzudamente y espero recoger los frutos. Mentalmente cuesta más prepararse si pienso que estaré muchas horas sin dormir». Claudio se muestra ambicioso al señalar que «en febrero el objetivo era llegar, aunque sea marcando un tiempo de 49 horas; pero luego, pensando en que siempre he competido, se me ha metido en la cabeza ganar. A pesar de todo, es verdad que el mero hecho de llegar ya será un éxito». Si la experiencia en esta competición es positiva, afrontará a finales de septiembre la Madrid-Lisboa, carrera mediática de 770 kilómetros. Y es que el de Tortosa lleva el ciclismo en las venas: «desde los ocho años lo practico de manera federada y se puede decir que casi no podemos vivir sin la bicicleta, porque tenemos un vínculo muy especial con ella. Nos permite distraernos de la jornada laboral, disfrutar de ella….».

Concienciar a las personas

Sobre el tema de los accidentes en los que se ven involucrados ciclistas, el corredor ebrense no duda en afirmar que «concienciar a la gente es muy importante. Nosotros cada vez que salimos a la vía estamos en peligro y esto va a más. Es clave trabajar en las escuelas con los más jóvenes. Hace un mes estuve en los colegios de Roquetes y Jesús y los pequeños se mostraron muy curiosos». Claudio sigue diciendo que «nos formularon cuestiones sobre la seguridad vial de los ciclistas y nos dijeron que ellos mismos riñen a sus padres si no dejan la distancia reglamentaria a la hora de adelantar a un persona que va en bicicleta». Sin duda, es responsabilidad de todos que en la carretera puedan disminuir las muertes por accidentes de tráfico, y la formación de los más pequeños es básica; además, los mayores también deben dar ejemplo para los futuros conductores. Entre todos, se espera que puedan reducirse los numerosos accidentes.