Crecimiento de base

La temporada anterior fue la primera en la cual el Club Futbol Base Pallaresos competía en el fútbol territorial masculino con un equipo que tenía como motivación dar un espacio para aquellos jugadores de la entidad que finalizaban su etapa en categorías inferiores. En esa primera campaña, la 2019/2020, el combinado del Tarragonès consiguió el ascenso de Cuarta Catalana a Tercera Catalana con un grupo de jugadores formados en gran parte por jóvenes de la cantera. El equipo completó un año inmejorable, convirtiéndose en el más goleador de la clasificación con un total de 81 dianas.

La temporada actual llegaba, para el Club Futbol Base Pallaresos, de la mano de un objetivo: mantener la categoría y afianzar su puesto en Tercera Catalana. De momento, todo apunta a que la meta se va a superar con creces: el equipo ocupa la séptima posición en la tabla y suma 15 puntos, por lo que respira lejos de la zona de descenso de cara al tramo final de campaña. De todas maneras, Leandre Martínez, presidente de la entidad desde hace tres años, explica que este combinado amateur no tiene fijadas grandes expectativas en lo futbolístico, y que se centra más en su crecimiento como club: «Nuestra finalidad al crear este equipo era la de dar una salida a nuestros juveniles, y que tuvieran la posibilidad de seguir jugando en la población», cuenta el dirigente. «Si ascendemos, como hicimos la temporada pasada, perfecto, pero no es nuestra prioridad».

Dar una continuidad a los juveniles una vez finalizan su formación futbolística es en lo que se centra este primer equipo amateur, y es una tarea en la que el club sigue trabajando: «El año pasado, en la primera temporada de este proyecto, contábamos con un sesenta por ciento de jugadores que llegaban desde nuestro juvenil. Esta temporada hemos conseguido que ese número sea casi del ochenta por ciento, y queremos seguir aumentando este número», asegura el presidente, Leandre Martínez.

El Club Futbol Base Pallaresos es, fundamentalmente, una entidad que se centra en su formación de niños y jóvenes y que prioriza el buen funcionamiento de su fútbol base. Leandre Martínez explica que cada año se encuentran al máximo de su capacidad, y que intentan ser la entidad a la que los padres quieren llevar a sus hijos para que disfruten del fútbol. De esta manera, la incorporación de este nuevo equipo territorial a su abanico de categorías no hace más que seguir tejiendo este vínculo entre el municipio y el club: «Estamos muy contentos con cómo está funcionando el primer equipo, y también con lo que significa para el pueblo. Es algo que genera cohesión, y también atrae gente a los partidos y tiene muy buen recibimiento, por lo que estamos satisfechos con los resultados», cuenta el dirigente.

Pese a que no se encuentre entre las prioridades de la junta, el rendimiento futbolístico de este equipo tiene potencial y no hará más que crecer. Leandre Martínez asegura que los jugadores que se encuentran en categorías inferiores añadirán solidez al proyecto actual: «Tenemos un juvenil que va primero en su categoría y que puede ascender, por lo que contamos con jóvenes de mucha calidad que se acabarán incorporando al primer equipo», afirma. «Nuestra idea es la de seguir trabajando para encontrar nuestro sitio en la categoría, y dentro de dos o tres años pensar en el objetivo de ascender a Segunda Catalana».

De esta manera, un conjunto que nació desde las ganas de crecer como club y sin apenas pretensiones en lo futbolístico se está haciendo un hueco en el panorama territorial tarraconense. Y en esta línea, dando oportunidades a los jóvenes que crecen en la misma entidad, tiene potencial para convertirse en un referente.