Cuando hablan los genios

El Nàstic goleó en un escenario magnífico como La Romareda al filial maño gracias a tres golazos magistrales de Rayco, Rocha y Marcos y a las intervenciones de Reina. Los granas no aflojan

19 mayo 2017 23:09 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:17
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

 

Al Nàstic le pone los grandes escenarios. Esos estadios que huelen a LFP. Se sienten cómodos. Como si ese fuera su lugar natural. Su hábitat. En el José Rico Pérez de Alicante los granas golearon (0-3). En La Romareda, aunque fuera ante el filial del Zaragoza, volvieron a dejar patente que su categoría se asemeja más a estos ambientes que en recintos de moqueta y asientos de obra. El conjunto tarraconense firmó junto a la Basílica del Pilar la décima victoria a domicilio de la temporada. Tres puntos que mantienen a raya al Huracán. Si los valencianos no ceden, los tarraconenses tampoco aflojan. 
La goleada se fraguó a base de genialidades. La de Rayco, que ‘rompió’ al meta local con un golpe de cadera, para poner el primero a los cuatro minutos de juego. Otro gol tempranero –y van cinco jornadas marcando en el primer cuarto de hora– para facilitar el trabajo. 
Las dos paradas geniales de Reina que mantuvieron por delante al equipo cuando el Zaragoza B dominaba la posesión y amenazaba con el empate. 
El extraordinario tiro de falta de Rocha. Cuando cogió el balón para plantarlo ya sabía el cacereño que aquello acabaría en fiesta. La puso con fuerza en el punto exacto. Allí donde se vuelve inalcanzable para el portero. Un gol que mató el ánimo del filial maño.
Para el final quedó la ‘delicatessen’ de Marcos que sentenció el choque. El balear empezó en el banquillo. Salió en la segunda mitad, espoleado por una afición, que por fin se ha rendido al ‘killer’ de Pollença. Éste les regaló un gol que firmarían muchos ‘Primeras’. Picó con sutileza el balón para superar la salida del portero puso el 0-3. La Romareda llamaba a los genios y estos aparecieron para mostrar el camino. 
Vicente Moreno hizo de las suyas y se sacó un nuevo golpe sorprendente. De manual. Cambió el dibujo táctico del equipo. Guardó el habitual 4-3-3 o 4-2-4 (según se mire) y plantó una defensa de tres hombres, con dos carrileros. Un sistema que permite una doble lectura. Los habrá que vean un giro ofensivo del téc-
Continúa en página 44 r
nViene de la página 43
nico valenciano. Otros, una vuelta de tuerca de perfil conservador. Fue lo uno y lo otro. En la primera parte, tras el gol de Rayco lució el aspecto defensivo. Lago, uno de los carrileros, sufrió para tapar y disfrutó poco de la amplitud del campo. En el segundo tiempo, tras el gol de Rocha, fue todo lo contrario y el marfileño dio rienda suelta a su potencial por banda. 
El gol de Rayco marcó mucho la actitud de los dos equipos. Al Nàstic le puso por delante, pero le hizo perder el pulso. Tuvo poca posesión. La justa para controlar y mandar balones arriba. El Zaragoza B fue quien jugó con el cuero, generando ocasiones suficientes para empatar. Xisco Muñoz sacó una falta indirecta dentro del área en la misma línea de gol y Reina tuvo que aparecer en dos ocasiones para despejar un tiro de falta que iba por la escuadra y blocar la pelota también sobre la cal.
En la segunda mitad la salida de Jean Luc agitó el partido. Metió una marcha más al equipo. Pero fue el golazo de Rocha el que golpeó de lleno en el alma del filial maño, muy tocado anímicamente por su situación en la tabla. No lo soportaron. El Nàstic empezó a disfrutar y cayó el tercero. La próxima jornada los granas podrían certificar el play off.
Al Nàstic le pone los grandes escenarios. Esos estadios que huelen a LFP. Se sienten cómodos. Como si ese fuera su lugar natural. Su hábitat. En el José Rico Pérez de Alicante los granas golearon (0-3). En La Romareda, aunque fuera ante el filial del Zaragoza, volvieron a dejar patente que su categoría se asemeja más a estos ambientes que en recintos de moqueta y asientos de obra. El conjunto tarraconense firmó junto a la Basílica del Pilar la décima victoria a domicilio de la temporada. Tres puntos que mantienen a raya al Huracán. Si los valencianos no ceden, los tarraconenses tampoco aflojan. 

La goleada se fraguó a base de genialidades. La de Rayco, que ‘rompió’ al meta local con un golpe de cadera, para poner el primero a los cuatro minutos de juego. Otro gol tempranero –y van cinco jornadas marcando en el primer cuarto de hora– para facilitar el trabajo. 

Las dos paradas geniales de Reina que mantuvieron por delante al equipo cuando el Zaragoza B dominaba la posesión y amenazaba con el empate. 

El extraordinario tiro de falta de Rocha. Cuando cogió el balón para plantarlo ya sabía el cacereño que aquello acabaría en fiesta. La puso con fuerza en el punto exacto. Allí donde se vuelve inalcanzable para el portero. Un gol que mató el ánimo del filial maño.

Para el final quedó la ‘delicatessen’ de Marcos que sentenció el choque. El balear empezó en el banquillo. Salió en la segunda mitad, espoleado por una afición, que por fin se ha rendido al ‘killer’ de Pollença. Éste les regaló un gol que firmarían muchos ‘Primeras’. Picó con sutileza el balón para superar la salida del portero puso el 0-3. La Romareda llamaba a los genios y estos aparecieron para mostrar el camino. 

Vicente Moreno hizo de las suyas y se sacó un nuevo golpe sorprendente. De manual. Cambió el dibujo táctico del equipo. Guardó el habitual 4-3-3 o 4-2-4 (según se mire) y plantó una defensa de tres hombres, con dos carrileros. Un sistema que permite una doble lectura. Los habrá que vean un giro ofensivo del técnico valenciano. Otros, una vuelta de tuerca de perfil conservador. Fue lo uno y lo otro. En la primera parte, tras el gol de Rayco lució el aspecto defensivo. Lago, uno de los carrileros, sufrió para tapar y disfrutó poco de la amplitud del campo. En el segundo tiempo, tras el gol de Rocha, fue todo lo contrario y el marfileño dio rienda suelta a su potencial por banda. 

El gol de Rayco marcó mucho la actitud de los dos equipos. Al Nàstic le puso por delante, pero le hizo perder el pulso. Tuvo poca posesión. La justa para controlar y mandar balones arriba. El Zaragoza B fue quien jugó con el cuero, generando ocasiones suficientes para empatar. Xisco Muñoz sacó una falta indirecta dentro del área en la misma línea de gol y Reina tuvo que aparecer en dos ocasiones para despejar un tiro de falta que iba por la escuadra y blocar la pelota también sobre la cal.

En la segunda mitad la salida de Jean Luc agitó el partido. Metió una marcha más al equipo. Pero fue el golazo de Rocha el que golpeó de lleno en el alma del filial maño, muy tocado anímicamente por su situación en la tabla. No lo soportaron. El Nàstic empezó a disfrutar y cayó el tercero. La próxima jornada los granas podrían certificar el play off.

 

Comentarios
Multimedia Diari