David Querol y Alberto Benito, teletrabajo en equipo en Albacete

Fútbol. Entrenan por conferencia en grupo y el club les ha instalado una bici estática en sus casas

03 abril 2020 10:10 | Actualizado a 04 abril 2020 16:25
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La pandemia del coronavirus ha provocado que los futbolistas profesionales necesiten ejercitar su rutina de entrenamientos en unas condiciones distintas; en sus hogares y sin la calidez del día a día grupal. En esto, el Albacete ha intentado mantener hasta donde puede la cohesión de equipo y todas las mañanas, el preparador físico, diseña una sesión de labor física por videoconferencia. Todos los jugadores y el técnico, Lucas Alcaraz, permanecen conectados durante el trabajo. Ese plantel dispone de representación provincial con David Querol (Reus, 1989) y Alberto Benito (Altafulla, 1992).

Antes de las 9.15 horas, los dos futbolistas andan obligados a pesarse y pasar el registro al staff técnico. Justo después llega el primer esfuerzo de la mañana. «Hacemos media hora de bici estática en ayunas y luego desayunamos», refleja Alberto Benito. «El club nos ha facilitado todo tipo de material para el trabajo, pelotas, gomas etc… Incluso, una bici», recuerda Querol. Los dos consumen los días de cuarentena en los pisos que regentan con sus respectivas parejas. El club les ha aconsejado que no salgan de la ciudad.

A partir de las 10.30, todos los actores del Albacete, en la actualidad en la Segunda División, deben conectarse a la videollamada rutinaria para trabajar con el preparador físico Alberto Piernas y los recuperadores del club. Un entrenamiento que perfecciona el tren inferior y el tren superior y permite al equipo no perder el tono, antes de que se reanude la competición, presumiblemente en junio. «Es una forma distinta de entrenar, nos gustaría estar en el campo, pero las circunstancias mandan y ahora prima la salud por encima de todo», recuerdan los protagonistas. Después de las obligaciones futbolísticas, Alberto Benito invierte el tiempo como bien puede. Cocina siempre basado en el menú que le indica la dieta que sigue al milímetro. «No hago muchas barbaridades, sólo un poco a la plancha», admite. Luego se refugia en las series y en ratos de series en Netflix. Ha terminado una de las más llamativas en la actualidad «Toy Boy».

El póquer y el tobillo

Por su parte, David Querol se encuentra en proceso de recuperación de su tobillo y por las tardes vuelve a vestirse de corto para llevar a cabo ejercicios de refuerzo y recuperación de la zona afectada, todo bajo un plan marcado por el cuerpo técnico. A Querol también se le puede ver entre fogones estos días e incluso, para no causar problemas, realiza la compra on line. «No salgo de casa. Voy al Corte Inglés con coche y en el aparcamiento ya me dan la compra y de allí vuelvo al piso», afirma. Las series le ayudan a completar el tiempo de ocio. Está sumergido en «Vivir sin permiso», otro de los nuevos éxitos de Netflix.

El reusense completa el día con un timba de póquer grupal desde la distancia. Lo hace con sus amigos de toda la vida. Se juega a esa hora para dar tiempo a que uno de ellos, Raúl Cosials, puede levantarse, ya que se encuentra en Japón trabajando. Para él son las 7.30 de la mañana. La reunión sirve para mantener el contacto diario en tiempos de encierro y muchas dudas sobre lo que va a pasar en el país durante los próximos días.

La pandemia que está asolando al mundo ha paralizado al fútbol, que prevé completar las fechas de la temporada a partir de junio, con el Albacete sumergido en plena lucha por la permanencia en la Segunda División, quizás uno de los campeonatos más igualados a nivel europeo. El dictamen final del curso deberá esperar a que la seguridad social y sanitaria vuelva recuperar la normalidad.

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