David Rodríguez, abonado a subir al podio

David Rodríguez (Sant Carles de la Ràpita, 30 años), componente del Motonàutic Club Amposta, ha hecho una temporada para enmarcar en la que ha sido segundo del Europeo y del Campeonato de España y primero de la Copa del Rey, además de campeón de la Copa Ibérica y del Campeonato aragonés y segundo del Campeonato andaluz, todo en la modalidad de Sport GP2. 

A cerca de estos buenos resultados, David explica que «estoy muy contento porque cumplo mi segundo año en este deporte. Tenemos que seguir trabajando para pulir todos los fallos que he cometido esta campaña y coger experiencia». A la hora de comentar la clave para entender estos éxitos, el rapitense afirma que «entrenar mucho para poder adaptarme a la moto y su conducción y tener la mejor máquina gracias a mi mecánico Ramon». 

David se adentró en la modalidad de motonáutica porque «me propusieron correr una carrera, lo probé y me gustó mucho. Según como está el mar es una combinación de velocidad y motocrós. El piloto del Montsià sigue diciendo que «me aporta una motivación extra porque es algo nuevo para mi y que alguien crea en ti y te dé una oportunidad así hace que te entregues al máximo. Cada día aprendo más». 

Con anterioridad, el ebrense había competido en motocrós, deporte en el que fue dos veces campeón de Catalunya y tres de España y subcampeón de Catalunya en MX1; y en velocidad, especialidad en la que consiguió el subcampeonato en el Open RACC 50 y fue tercero en las Series 600, además de correr el Campeonato de España.

Tal es la pasión por el mundo del motor, que David explica que «compagino la motonáutica con el motocrós, que me gusta mucho y me sirve para entrenar físicamente. Junto con el Moto Club Amposta realizamos cursillos a la pequeña cantera de mx, aunque estoy más centrado en las motos de agua».  

Tras un 2018 redondo, David seguirá compitiendo en el agua en 2019: «la intención es cubrir el Europeo, el Estatal, el andaluz y el aragonés. Además, si pudiéramos encontrar espónsors, nos gustaría estar en la final mundial de Habasu». Por el momento, el joven quiere agradecer a todos  los que le ayudan: Pueyo Serviauto, Motul, Shiro, JetsX, Garatge Central y Pneumàtics Amposta y en especial a Ramon por tener siempre la moto perfecta y darme esta oportunidad». 

Para que todo vaya como espera, David se entrena pero afirma que «tenemos complicado realizar sesiones preparatorias porque las autoridades no nos dejan poner boyas en el mar para hacer circuitos. Estamos luchando para tener los permisos porque sin entrenar es complicado que lleguen los buenos resultados». 

Junto a él, siempre está su familia: «ellos me pusieron dentro del mundo de la competición y están contentos de que compita y más consiguiendo todos estos buenos resultados. Mi pareja me acompaña y siempre me apoya». 

La parte personal
Competición deportiva a parte, David se dedica profesionalmente a la mecánica de automoción y motocicletas en Pueyo Serviauto: «por desgracia no está remunerado el mundo de la motonáutica y no se puede vivir de él». Por otro lado, respecto a las aficiones que tiene explica que «son la motonáutica y el motocrós porque me apasionan. Son algo más que carreras para mi porque realizo un gran esfuerzo y disfruto al máximo». 

Un referente
Jordi Tomàs es un referente porque ha sumado títulos internacionales y nacionales. Él es uno de los pilotos con los que David se prepara y «siempre me da consejos», asegura.