David Valeriano: «Me quedo con las relaciones personales»

David Valeriano cierra este domingo una larga etapa en el Club Tennis Tarragona. Después de 21 años como gerente (1999-2020) en los que ha experimentado la transformación de la entidad, donde ha tenido a cuatro presidentes distintos (Antoine Jordà, Antonio Sánchez, Carles Farré y Pere Ll. Bergadà), este lunes iniciará una nueva aventura profesional como director general del Atlètic Terrassa Hockey Club.

Ha pasado en el CT Tarragona prácticamente media vida. ¿Qué sensaciones tiene ahora mismo?

Un tanto agridulces, la verdad. Por un lado tengo la ilusión de iniciar el nuevo proyecto que he elegido, pero por otra parte siento pena por tener que dejar la que ha sido mi casa durante todo este tiempo. Estos días he recibido las muestras de cariño de compañeros, socios, amigos e instituciones que me han felicitado por mi tarea de todos estos años y se alegran por esta oportunidad laboral que me ha llegado del Atlètic Terrassa. Han sido muchas horas de trabajo, pero también de aprendizaje aquí.

¿Con qué recuerdo se queda de esta larga etapa?

He vivido muchísimas experiencias positivas; no podría sintetizarlo únicamente en una. Lo mejor que me llevo son, sobre todo, las relaciones personales, y como principal recuerdo me quedo con el gran cambio que experimentó el club en mis inicios con las obras de remodelación del edificio principal y la piscina, la construcción del nuevo gimnasio... Se realizaron entre 2003 y 2005. Conseguimos 400 nuevas altas.

Organizativamente también ha vivido destacados y numerosos campeonatos, de toda índole...

Sí, desde la Copa del Sol de tenis base a la Fed Cup femenina, o los Challengers de 50.000 dólares, los Juegos Mediterráneos, o recientemente el ITF júnior... Pero particularmente me quedaría con los Campeonatos de España absolutos de 1ª categoría; por la calidad de los tenistas que han venido (David Ferrer, Fernando Verdasco, Guillermo García López, Albert Montañés..) y de los partidos, pero sobre todo porque hemos participado como equipo y siempre lo hemos vivido con muchísima intensidad en el club.

Ha tenido a cuatro presidentes distintos.

Sí, y han sido cuatro estilos distintos; alguno más presidencialista que otro. He trabajado con ellos distintas gestiones y maneras de hacer.

¿Qué destacaría de cada uno de ellos?

De Antoine Jordà, que estuvo dos mandatos (ocho años) y fue el primer presidente con el que conviví, destacaría su determinación y la de su junta directiva. Tuvieron que hacer cambios radicales porque el club se ‘caía’, solo tenía tenis y se perdían socios. Decidieron pedir un préstamo y acometieron una inversión de dos millones de euros. Fue una apuesta importante que salió bien.

Luego estuvieron Antonio Sánchez y Carles Farré.

Toñín Sánchez consolidó aquel proyecto y recogió los frutos. Con él el club tocó el techo de socios, 1.900, y el proyecto deportivo también avanzó. Carles Farré cambió la gestión, aunque su etapa coincidió con la crisis económica. Esos años bajamos de socios por esa coyuntura y se nos cayó por ejemplo el Challenger porque las ayudas también fueron a la baja. Aún así se consolidó la estructura y se apostó por el pádel, con más pistas, por el boom que estaba viviendo este deporte y a pesar de la reticencia de algunos socios a ese cambio. Fue una decisión acertada.

Pere Ll. Bergadà y su directiva han apostado por crecer con la compra de las instalaciones del Tennis Park.

Todos los anteriores presidentes lo habían intentado para poder crecer, porque el espacio del Club Tennis Tarragona nos limitaba mucho. Ha sido ahora cuando se han dado las circunstancias para poder comprar el Park, y además a un buen precio. Eso permitirá ahora ofrecer nuevas actividades. Se ha creado la sala box-crossfit, se han reubicado espacios y quedan pendientes nuevas ideas a materializar.

¿Seguirá jugando a tenis con el equipo de veteranos del CT Tarragona?

Podría haber acabado la temporada aquí, pero en el Atlètic Terrassa me piden también que ayude a que el tenis y el pádel crezcan y por eso voy a involucrarme desde el minuto cero con ellos.

Se incorpora al Atlètic Terrassa como director general. ¿Cuál será su objetivo allí?

El proyecto es crecer en servicios, usuarios y socios, ahora tienen más de 3.000. Allí el deporte rey es el hockey hierba, con más de 60 equipos y los dos absolutos, el masculino y el femenino, en la máxima categoría de la Liga española. Tienen cuatro campos e incluso una pequeña residencia para equipos que deciden realizar concentraciones allí. Disponen además de un pabellón con equipo de hockey patines, un gimnasio muy completo, piscina cubierta.... Son unas instalaciones muy potentes, y tienen también mucho espacio libre y posibilidades de expansión.