De Reus a Wuhan, el fin a la pesadilla de Yue Zuo

Yue Zuo tenía asumido hasta hace una semana que tardaría aproximadamente un año en poder volver a China. Un año de espera para poder abrazarse de nuevo a sus padres y familiares. Un año sin ver a sus amigos. Un año desesperante a causa de la pandemia del coronavirus, que se ha convertido en una auténtica pesadilla para la jugadora del Club Tennis Taula Ganxets de Reus. Suspendida la Superliga de la División de Honor de tenis de mesa y superados los tres meses de confinamiento en la capital del Baix Camp, a la joven palista de 18 años le resultaba imposible volver a su país por el cierre de sus fronteras con el exterior.

Y cuando China se decidió a abrirlas los billetes se pusieron por las nubes como consecuencia de las restricciones impuestas, que sólo permiten fletar un avión a la semana entre Madrid y Pekín. De nada le servía que previamente tuviera pagado y reservado un billete en marzo, con Air China, como tampoco otro para julio, con Air Qatar. Ambos fueron cancelados por las respectivas compañías ante la imposibilidad de volar al país asiático a causa de esta crisis sanitaria mundial.

Sin olvidar los visados y permisos de trabajo, además, que el club ha tenido que tramitar en paralelo. Un auténtico jaleo que hicieron tomar a Yue Zuo la determinación de quedarse en Reus a la espera de la reanudación del campeonato, en octubre, después de firmar su renovación con los Ganxets tras sus espectaculares actuaciones en la Liga.

Sin embargo los padres de Yue han decidido acabar con esa angustia. La suya y la de la joven jugadora, expuesta a una enorme carga psicológica a causa de estas circunstancias que se han unido al hecho que es la primera vez que está alejada de su familia. Hace unos días se decidieron a comprar un billete para que Zuo pueda volver. Volará este viernes rumbo a Pekín desde Madrid. Es un esfuerzo económico mayúsculo puesto que solo la ida asciende a 4.000 euros. Además deberán pagar otros 2.000 euros extras para costear la obligada cuarentena de 15 días que Yue deberá pasar en la capital china.

Los Ganxets tenían claro que aceptarían la decisión, fuese la que fuese. Y se han puesto a trabajar de inmediato para que la familia no tenga que cargar con todo ese dispendio, al que se añadirá dentro de tres meses el vuelo de regreso. A tal efecto han empezado a mover hilos para reunir fondos. El club ha prometido a la familia que pagará, al menos, un tercio de los billetes.