Derbi prematuro

Reus y Nàstic disputan un duelo de alta rivalidad deportiva que llega con ambos conjuntos todavía en construcción. Los granas buscan vengar las dos derrotas de la temporada pasada

26 agosto 2017 17:23 | Actualizado a 26 agosto 2017 17:29
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El derbi llega a las primeras de cambio. Nàstic y Reus todavía no han podido respirar y ya tienen un cruce de lo más exigente. El resultado no supondrá un gran impacto en el futuro próximo a nivel de tangibles, pero las sensaciones que genera una victoria en un encuentro de están índole son especiales. Por ello, los futbolistas y entrenadores no han ocultado que el derbi llega antes de lo esperado, pero que el nerviosismo y las ilusiones que genera son exactamente las mismas.

En lo que concierne a lo deportivo, ambos conjuntos llegan con muchas incógnitas respecto a su rendimiento inmediato. Son dos equipos en construcción aunque no esconden que su filosofía de juego está más que definida. Expresar lo que desean sin restricciones es su reto más próximo. En eso anda más cerca el Reus, puesto que Garai ha apostado por una línea continuista respecto a la idea de juego del anterior técnico rojinegro, Natxo González.

Lluís Carreras, por su parte, está intentando plasmar en sus pupilos su idea de fútbol combinativo. En pretemporada, parecía que los futbolistas granas la interiorizaban a pasos agigantados, pero ante el Almería en la primera jornada se pudo que ver todavía hay mucho margen de mejora.

Ambos conjuntos apuestan por el 4-3-3. Un sistema con el que buscan ser protagonistas con el balón. A la hora de defender, repliegan con un 4-4-2, en el que la solidaridad sin balón resulta clave para no conceder grietas a los rivales. Aquella formula fue la que convirtió al Reus en un equipo altamente fiable y donde la solidez fue protagonista.

No obstante, las diferencias entre ambos equipos son evidentes. El Nàstic apuesta más por la verticalidad en los metros finales. De hecho, Tejera y Maikel Mesa se han convertido en dos interiores que abandonan de manera asidua su posición en la medular para generar desequilibrio en las zagas rivales. El Reus, por su parte, masca más las jugadas. No se abraza tanto al vértigo. En su idea, los laterales tienen un peso considerable, puesto que son una alternativa ofensiva que explotan de manera constante.

Garai y Carreras buscarán hacerse con el mando del partido mediante la posesión. No obstante, no harán dramas de tener que replegarse y buscar la contra. Han demostrado que son dos equipos capaz de dominar ambas facetas.

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