'Dije 'no' a la selección porque las condiciones son muy tristes'

David Sanllehí, jugador salouense que milita en el Sant Pere i Sant Pau, está desencantado. Vive un momento agridulce. Aún disfruta la agradable resaca del ascenso de su club a la Superliga, la máxima categoría del voleibol estatal, pero no siente lo mismo cuando le llama la selección.

Sanllehí, una de las perlas del deporte estatal, ha sido habitual en las convocatorias del combinado español en los últimos años. Pese a su calidad demostrada y a su proyección, el jugador ha rechazado ir con España en posibles convocatorias debido a las condiciones: «Tomé la decisión de no ir, por cómo está montado todo. Me parece que las condiciones son tristes, son como de cachondeo. Tienes que dedicar varios meses a la concentración y a lo mejor te pagan 50 euros a la semana. Son unos 200 euros al mes. Pero no es sólo por el dinero. Ni los hoteles ni la comida cumplen el mínimo que se debería pedir en una selección absoluta».

Sanllehí, curtido en las categorías inferiores y en la absoluta, es contundente: «No estoy feliz. Son condiciones tristes, creo que se están aprovechando de nosotros, y el resto de jugadores deberían movilizarse también».

El tarraconense Carles Mora, otro habitual de la selección y exjugador del SPiSP, también es crítico: «Hubo un empeoramiento de las condiciones con la llegada de los efectos de la crisis, sobre todo a partir de 2009. Duró unos años, y ahora intentamos que se recuperen algunas condiciones. Se está en negociaciones para poder conseguirlo y esperemos que se pueda lograr».

En su caso, Mora, que se ha fogueado con creces en la elite internacional, no ha rechazado jugar con el combinado estatal, y es probable que sea convocado este verano para disputar alguno de los envites internacionales. «He dicho que no estaba disponible para ir convocado en esta primera parte de la preparación, para el mes de mayo, porque tenía compromisos para acabar los estudios, pero sí puedo ir con la selección el resto del verano», afirma el colocador.

Ninguno de los dos formará parte, en principio, del equipo para participar en la Liga Mundial. Más allá de esas circunstancias, ambos internacionales hacen un balance positivo de la temporada con sus clubes. «El curso ha sido muy bueno. Hemos hecho una temporada completa, con un grupo muy joven de jugadores. Nadie se imaginaba que pudiéramos ascender a Superliga», cuenta Sanllehí.

Después de varias temporadas fuera, el de Salou ha podido disfrutar de jugar en casa y ha asumido un rol novedoso para él en el vestuario: «Al tener más experiencia que el resto, quizás he asumido más galones como capitán. Me ha tocado tirar del carro, pero era algo nuevo para mí. Yo decía: ‘Con 25 años tampoco soy nadie para dar consejos’». Sanllehí ha sido uno de los líderes de un equipo que logró el título en la Copa Príncipe y el ascenso a la máxima categoría. «Ganábamos y ganábamos partidos, y parecía fácil, pero tiene mucho mérito».

Por su parte, Carles Mora ha cumplido su tercera temporada jugando en el Lüneburg alemán. Allí ha probado las mieles de una liga europea potente y ha llegado incluso a disputar una final de Copa. Mora ha puesto fin a su estancia en el club teutón: «La valoración ha sido muy buena, tanto a nivel personal como profesional. He crecido como jugador en estos años, he conocido la liga de otro país. Esto muy contento, pero quiero cambiar de aires».

Mora escucha ahora ofertas atractivas para emprender una nueva aventura en el voleibol. Como preferencia se plantea seguir jugando en alguna liga extranjera e incluso en algún otro equipo de Alemania.