Edgar Badia: 'Nunca olvido que lo pasé mal'

-Sea sincero. ¿En algún momento pensó que el mundo del fútbol es una porquería?

- Es verdad que lo vi todo negro. Tuve que replantearme el volver a empezar. Estuve cerca de la élite y no conseguí asentarme. Decidí ir a Granada y en aquel instante pensé que necesitaba empezar de cero. Y el Reus me ilusionó. Cuando salí del Espanyol me di cuenta de que el fútbol, como la vida, es injusto.

- Usted era el elegido de la cantera del Espanyol y tuvo que irse con muchas preguntas en el aire.

- No se me dio ningúna razón. Estuve un año entero con el primer equipo y lo veía todo en mi mano. Cuando menos lo esperaba tuve que irme. A veces no hay respuestas a las preguntas que te haces. Algunas personas apostaron por otro perfil de portero y prefiero no darle más vueltas. Ahora estoy construyendo mi camino de nuevo.

- ¿Quién le ayudó?

- Siempre te arropas en tu gente, en mi familia, en mi pareja. Fue complicado. Creo que no fue una buena idea ir a Granada.

- Entonces, ¿qué ha cambiado del Edgar de Granada al actual?

- Al Edgar de ahora le han dado la oportunidad de jugar. En Granada no tuve ni una. Sólo jugué tres partidos porque el otro portero no estaba. No pude demostrar mi nivel. Aquí me han dado confianza, me lo he trabajado mucho y he podido consolidarme.

- La confianza lo es todo.

- Es la clave. Te ayuda a decidir mejor. Cuando tomas una decisión no dudas, vas con ella a muerte, aunque puedas cometer algún error. Es verdad, la confianza lo es todo.

- El Reus apostó por usted cuando vivía sus días más difíciles.

- Ellos tuvieron la necesidad de firmar a un portero cuando yo me encontraba en mi peor momento. Sergi Parés me llamó y desde el primer instante me transmitió mucha confianza. La sentí siempre, de él y del club. En realidad yo necesitaba ese cariño, sentir que alguien estaba interesado en que fuera el portero del Reus. Eso es lo que más agradezco. Ahora intento devolver ese cariño con rendimiento en el campo.

- Ahora se ha consolidado y le llueven elogios. ¿Se valora más el éxito?

- Intento no olvidar nunca que lo pasé mal. Relativizarlo todo es la clave para que tu camino llegue al éxito. Ni antes pensaba que era el peor ni ahora creo que soy el mejor. Todo se basa en intentar mejorar. Las cosas pueden ir bien pero en fútbol cambian rápido. Por eso intento disfrutar este instante.

- Por cierto, ¿qué le aporta Yvan Castillo?.

- Le agradezco muchísimo su dedicación al cien por cien. Si necesitas analizar algo en vídeo o hacer algún ejercicio específico que deseas mejorar, él te atiende sea a la hora que sea. Se ha volcado totalmente y me da mucha confianza.

- Su regreso al fútbol profesional con el Reus, ¿convertiría esta relación en idílica?

- Es el paso que nos falta. Vine aquí para empezar de cero y reconstruir mi carrera, pero el ascenso completaría esta relación que mantengo con el Reus. Todos nos hemos volcado en ese objetivo y hay potencial para conseguirlo.

- ¿También tiene la sensación de que el equipo es más fiable?

- Destacaría que somos un bloque más consolidado. Seguimos muchos del año pasado y los nuevos están aportando ese salto de calidad necesario.