Edgar alarga su 'juventud' en el Nàstic

Fútbol. Con 34 años y una extensa carrera, ya es decisivo en el nuevo equipo de Agné

27 septiembre 2021 07:55 | Actualizado a 27 septiembre 2021 11:23
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Lejos de los delirios juveniles que suelen exhibir las promesas del fútbol, Edgar Hernández (Gavà, 1987) compareció este verano por el Nou Estadi con las sospechas que transmite su DNI. Con 34 años y una extensa carrera, el delantero se subía al tren del Nàstic después de completar más de 30 partidos con el Sabadell en la Segunda División y dos ascensos a la categoría de plata en los dos últimos clubs que había militado (Sabadell y Reus). Los registros avalaban su adquisición, aunque convencer el fino paladar de los hinchas granas iba a depender de su ambición. En cinco ratitos y una titularidad, cualquier atisbo de duda se ha disipado. Dos goles decisivos del punta (Betis B y Alcoyano) han relanzado su estatus en el plantel, a pesar de las inclemencias físicas que padeció en pretemporada.
 

Edgar nunca se ha olvidado de las obligaciones del otro entrenamiento. Cumple con los peajes cuidadosos de preparación por los que deben pasar los futbolistas, no comete excesos alimenticios, completa los descansos con minuciosidad y se ejercita con responsabilidad. De ahí que su rostro, fino y espigado, le permita competir, todavía, en la máxima exigencia.

El compromiso es otro de los valores que le distinguen. Y eso que, los hinchas más escépticos, le reprochaban su idilio con el Reus de no hace tanto. Parece haberles convencido con una actitud y un esfuerzo que no negocia. Incluso en sus peores días, cuando la pelota no quiere ofrecerle el éxtasis del gol, no se guarda una sola carrera.

La extrema competencia en el puesto del delantero centro no ha impedido al de Gavà encontrar el foco. Y eso que todavía no ha contado con una continuidad puntual. Edgar ha alternado comportamiento con Fran Carbia, Pablo Fernández y Pedro Martín, la suculenta nómina de atacantes puros del Nàstic. De hecho, su primera titularidad llegó este viernes, en la remontada grana ante el Alcoyano (2-1). Ésta contó con la firma de Edgar, que anotó el gol definitivo en el suspiro final y desató la euforia de su nueva gente, justo en plena festividad de Santa Tecla. Hernández ha mandado un mensaje explícito; no ha venido a retirarse a Tarragona.

Una de los valores que ha enseñado el atacante en este arranque tiene que ver con saber esperar. Experimentado y conocer de todos los secretos del negocio, Edgar sabía que había llegado al concierto oficial con cierta desventaja con respecto a sus compañeros de oficio. La lesión en la pre-época le ralentizó la preparación y precisó de una inyección de paciencia en las primeras fechas. En lugar de despreciar el tiempo que su técnico le ofreció en los primeros partidos, Hernández lo aprovechó con un aire juvenil sorprendente. Y el premio le llegó ante el Alcoyano. El 2-1 definitivo confirmó que Edgar anda hambriento de éxito.

Comentarios
Multimedia Diari