El Andorra, un invitado sorpresa de la categoría

No se esperaba todavía al Andorra en el grupo III de la Segunda División B esta temporada, pero la vía legal ha sido quien le ha abierto las puertas de la categoría de bronce. 

Gerard Piqué, jugador del FC Barcelona, adquirió al club andorrano en el pasado mes diciembre. Lo hizo mediante la empresa que dirige Kosmos, que inyectó el suficiente capital como para liquidar las deudas acumuladas y confeccionar una plantilla de superior categoría a la Primera Catalana en la que jugaba el Andorra la pasada temporada.

En el banquillo aterrizaron las figuras de los exazulgranas Gabriel Garcia ‘Gabri’ y Albert Jorquera. A nivel de plantilla, llegaron jugadores de superior nivel como Martí Riverola o Ernest Forgas. Los resultados no tardaron en llegar. El Andorra pasó de ocupar la media tabla a acabar conquistando su grupo de Primera Catalana y por lo tanto sacó billete a la Tercera División.
Durante el verano, la entidad propiedad de Gerard Piqué estuvo pendiente de la situación del CF Reus. Finalmente, el contexto que esperaban se produjo. La entidad reusense fue expulsada de Segunda División B y el FC Andorra emergió sacando músculo económico y se llevó la plaza.
 
El 29 de julio de 2019 se hizo oficial el desembarco del conjunto andorrano en la categoría de bronce. Ahí comenzó un trabajo sin descanso en los despachos que se prolongó hasta el último día del mercado de verano.
Palanca y Goujón, fichajes

Como resultado, el Andorra ha podido completar una plantilla más que apta para Segunda División B. Entre los nuevos fichajes se encuentran el tarraconense Miguel Palanca y el reusense Iker Goujón. Probablemente cuenta con un proyecto para este curso destinado a ocupar la media tabla o incluso poder pelearse en la pelea por el play off.

Gabri ha apostado por un 4-1-4-1 al que todavía el equipo se está adaptando. El Andorra quiere llevar el peso del partido mediante el balón, pero está comprobando que la Segunda División B no suele presentar escenarios favorables para ello. En todo caso, el conjunto andorrano cuenta con dos jugadores de alto nivel en las bandas que también le convierten en un equipo muy peligroso en transición. Sidibé y Keita son dos futbolistas con una velocidad y un uno contra uno terrible que generan pánico a las espaldas del rival. 

En su regreso a la Segunda División B cayeron por 2-0 ante el Espanyol B, pero en su primer partido como locales de la temporada consiguieron derrotar al Badalona por 2-0. Fue en un partido en el que el Andorra comenzó a dar señales de ser un equipo muy peligroso. El Nàstic deberá andar con mucho cuidado. Viene un rival en crecimiento colectivo y con mucho talento individual.