«El Barça ha perdido su identidad»

Exjugadores y socios barcelonistas de la provincia de Tarragona piden cambios estructurales, empezando por la directiva, para acometer una limpieza en el vestuario

18 agosto 2020 09:30 | Actualizado a 18 agosto 2020 09:34
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La histórica humillación del FC Barcelona ante el Bayern en los cuartos de final de la Champions League (2-8) sigue doliendo en el corazón de los aficionados azulgranas. Lo hará durante mucho tiempo. ¿Cuánto? Dependerá de las consecuencias que traiga la enésima debacle europea. Si la sonrojante goleada bávara sirve para acometer la limpieza estructural que requiere la situación -jugadores como Piqué o Ter Stegen han pedido públicamente cambios en el club- las nuevas ilusiones mitigarán la vergüenza actual. Si por el contrario solo sirve para cambiar de maquillaje, se avecina una larga travesía barcelonista en el desierto para tristeza de sus socios.

Eso es lo que piensan aficionados y exjugadores del FC Barcelona nacidos o que residen en la provincia de Tarragona. Compungidos aún por el indigno partido culé ante el Bayern reparten la responsabilidad entre directiva, cuerpo técnico y jugadores.

«Cuando pasan estas cosas no hay un solo responsable. Hay un presidente que convalida todas las decisiones, una junta directiva que le apoya, un secretaría técnica que planifica la temporada, un cuerpo técnico que plantea los partidos y unos futbolistas que son los que saltan al campo», enumera Josep Maria Nogués, miembro de l’Agrupació Barça Jugadors (ABJ).

El exentrenador y exdirector deportivo del Nàstic lamentó que «a partir del quinto gol el equipo dejó de competir y eso, en el Barça, no se puede permitir». Partía con cierta esperanza. La que otorga tener en sus filas a Leo Messi, «el mejor jugador de la historia». Pero cuando vio la alineación que presentaba Quique Setién se preparó para lo peor. «Renunció al ADN Barça. Pensó más en contrarrestar las fortalezas del rival que en explotar las virtudes del equipo. Es lo mismo que sucedió con Valverde en Roma y Liverpool», cuenta.

Nogués asegura que la extraordinaria plantilla que dominó con mano de hierro el fútbol europeo se ha ido envejeciendo sin que el club acometira el cambio generacional. «Tuvieron 200 millones de la venta de Neymar pero no los han aprovechado. No han acertado con los fichajes y ahora faltan recambios en todas las posiciones».

El técnico que creció en La Masía y sabe la importancia de pavimentar el camino hacia el primer equipo le molestó especialmente la ausencia de Ansu Fati y Riqui Puig con el filial para pelear por el ascenso a Segunda A. «Como club le interesa tener al filial en Segunda y no entiendo que no los dejaran ir. Y menos si apenas participan con el primer equipo», concluye, al tiempo que espera «se tomen decisiones que recuperen la ilusión del barcelonismo y el ADN del club».

Más duro se muestra el exfutbolista del FC Barcelona Ramón Calderé (Vila-rodona, 61 años). Con más de 150 partidos con el primer equipo culé a su espalda no duda en apuntar como principales responsables de la crisis deportiva actual a la actual secretaría técnica que encabeza Éric Abidal. «El 2-8 es un reflejo de lo mal que lo han hecho a la hora de rejuvenecer la columna vertebral del equipo. Se han gastado 1.000 millones de euros para seguir con el mismo once de hace años».

El extécnico del CF Reus critica duramente la destitución de ojeadores con muchos años en el club como Pep Moratalla o Paco Clos. «Sabían lo que necesitaba el Barça. Aconsejaron al club que fichara al canadiense Alphonse Davies (actual jugador del Bayern que destrozó a Semedo), pero Pep Segura lo descartó porque no era perfil Barça. Luego está el precio que se ha pagado por jugadores que pudieron ficharse hace años por menos de la mitad del precio que han abonado Se han cargado La Masia».

Calderé cree que la directiva debe dimitir «si les queda dignidad, porque entre unos y otros han conseguido que el club pierda su identidad».

En la misma línea se muestra Francesc Serra, presidente de la Penya Barcelonista Casal de Tarragona: «Si tienen algo de vergüenza, esta Junta Directiva debe dimitir inmediatamente. No esperen a mañana. Que se vayan cuanto antes y no toquen nada más». Serra acusa a la junta de Bartomeu de no haber planificado la renovación de la plantilla. «Se veía venir», dice recordando las debacles de Roma y Liverpool. En la cúspide de su mala gestión sitúa la desastrosa inversión de los 200 millones que cobraron de Neymar. «Se fichó a Dembelé, Coutinho y Griezmann, pero ninguno es un jugador que se acople a nuestro sistema y al final, como pasó la pasada temporada en el comienzo de la liga, fue un joven como Ansu Fati, de la cantera, el que nos sacó las castañas del fuego», señala.

Sobre el relevo de Setién, Serra tiene claro que no quiere ver a Pochettino sentado en el banquillo del Camp Nou. «Hace 42 años que soy socio del Barça. Si viene Pochettino dejaré el carnet», sentencia. El seguidor culé no perdona las palabras del técnico hispano-argentino hace unos años, cuando aseguró que prefería volverse a su granja en Argentina que entrenar al Barça. «Lo dejo, de verdad», insiste Serra que firma «estar dos años sin ganar nada pero jugar con gente joven de la Masia».

Una veintena de personas acudieron a la sede de la Penya para ver el encuentro ante el Bayern. Iban con ánimos. Tantos años de felicidad con Xavi, Iniesta, Puyol, «nos habían acostumbrado a ganar incluso en los peores momentos». El 0-1, obra de Perisic, les puso la mosca tras la oreja, pero el empate les hizo recobrar la confianza. Fue un espejismo. Los goles iban cayendo y el enfado en los parroquianos se iba haciendo cada vez más insoportable.

No vivió diferente el partido el exportero del Barça Pere Valentí Mora, que ganó la liga con la llegada de Cruyff 14 años después del último título azulgrana. «Lo viví con muy mal gusto y amargura. El Bayern llegaba mejor, esto lo sabíamos, pero nadie podía esperar que el resultado fuese tan abultado».

El exportero de Vilaplana (Baix Camp) achacó el ridículo del Barça ante el Bayern a diferentes razones. «Este equipo ha llegado muy presionado, tras una temporada muy irregular y en la que muchas cosas no se han hecho bien. Y un equipo así, en el que hay problemas de confianza, cuando se duda y hay movimientos que no esperas, te hundes».

Sin embargo, Pere Valentí no aboga por una revolución completa en la institución. «Es una derrota dura, pero hay que saber digerirlas. Entiendo que la afición piense así, pero no deben hacerlo los que dirigen el club. Como exjugador y socio pido que tengan tranquilidad. El Barça ha sido un referente durante 20 años y esto no se pierde en media hora. Hay jugadores a los que no se puede criticar». Valentí Mora, además, añade que, «por experiencia, las revoluciones no dan lugar a nada. Es cierto que Setién ha perdido el crédito, porque cuando no tienes la confianza de la afición, del vestuario, de la presidencia, y es complicado». Por último, ya pensando en el siguiente encargado de ocupar el banquillo del Barça, el exportero azulgrana concluyó que «aquí se necesita alguien con mucha personalidad y fuerza histórica moral. Si te domina el vestuario, vamos mal».

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