El Brisasol CB Salou remonta el vuelo y mira hacia arriba

Baloncesto. Después de tres derrotas consecutivas, los de Jesús Muñiz derrotaron en casa al líder del grupo, el Martorell (78-59)

11 febrero 2021 10:57 | Actualizado a 11 febrero 2021 11:03
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Si algún equipo merecía un premio al esfuerzo, al sacrificio y al sufrimiento por el que ha pasado esta temporada, este era el Brisasol CB Salou. Y no uno cualquiera, pues el equipo entrenado por Jesús Muñiz puso fin a una racha de tres derrotas consecutivas con un triunfo en casa ante el líder, el Martorell, que refuerza en todos los niveles la trayectoria del conjunto de la Costa Daurada. 

La pandemia ha golpeado constantemente al Salou, que hace escasas semanas sufrió un brote dentro de la plantilla en el que se contagiaron hasta seis jugadores, lo que dejó en jaque al equipo. Ello no afecta solamente al aspecto físico, obligando a un parón total de los entrenamientos, sino también al mental. «El mayor problema esta temporada es el ritmo competitivo. No lo tiene ningún equipo, pero nosotros, que hemos pasado por lo que hemos pasado, aun menos», lamenta Jesús Muñiz. 

Poco a poco, después de tocar fondo ante el Esparraguera, en el que llegó la tercera derrota consecutiva y los jugadores notaron la losa mental de lo acumulado, el técnico salouense ha podido ir recuperando efectivos, que lógicamente necesitan rodaje pero vacían la enfermería y permiten trabajar a todo el equipo como bloque. Si las recuperaciones de jugadores importantes como Adrià Baiget o Marc Morales siguen su evolución, toda la plantilla, por fin, podría estar disponible para el próximo encuentro, el próximo 21 de febrero en la pista del Olivar. 
Esté la plantilla o no al completo, el encuentro toma un cauce y trascendencia diferente gracias al gran triunfo del pasado fin de semana ante el Martorell. El líder visitaba el Pavelló Centre de Salou en un partido que el mismo Jesús Muñiz había catalogado de vital para que «nuestras aspiraciones se mantuvieran vivas». Y no se refería a mantenerse en la categoría, sino a poder aspirar a luchar por el ascenso, al que se puede acceder siendo primero del grupo o uno de los tres mejores segundos. Esa ambición fue clave para tumbar contundentemente al Martorell (78-59). Los interiores salouense cuajaron una actuación excepcional -CJ Barksdale (20p y 9r), Ngomo (15p y 11r) y Xavi Costa (12p)- con una superioridad en los rebotes -38 del Salou por 28 del Martorell- que explica la garra que demostraron los de la Costa Daurada. 

Un triunfo de este calibre refuerza la unión de la plantilla y revitaliza las aspiraciones del equipo. «Cuando trabajas con tantos obstáculos, conseguir victorias es esencial para hacerlo más llevadero todo. En el vestuario se notaba que necesitábamos este premio, y al ver la recompensa los jugadores explotaron de alegría», dice Muñiz.

La importancia del grupo
Tras un inicio tan tormentoso por condicionantes extradeportivos, ha sido fundamental para remontar el vuelo la armonía del grupo. «Es maravilloso ver el compromiso de este equipo al entrenar, al preparar un partido. Esa ambición y ese hambre son únicos. Son un 10», concluye Muñiz. 

Con seis partidos jugados y seis más por disputarse, el Salou no ha dicho su última palabra y se niega a conformarse con la salvación. Con la plantilla al completo casi recuperada, los de la Costa Daurada pelearán hasta la extenuación por lo más alto. 

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